Cuando llega el fin de semana, llega también el silencio.
Ambos sabemos que hay cosas qué hacer, ambos sabemos que estamos a un click de distancia.
Que si la universidad, que si los cortes de cabello.
Que si la lluvia por la tarde del sábado. Que si te bebes un té y pensaste en que probablemente me encantaría porque es super suave, pero muy rico.
Que piensas en mi, dices.
Al silencio le pones pausa. Siempre le pones pausa a mis silencios. Ya aprendiste cómo.
Bonito es, que el silencio lo rompas con un muy dulce:
"Nos vemos mañana, muñeca."