Cita Iniciado por Elisabet* Ver Mensaje
Dios no practicó la pena de muerte, como hacen los hombres. La expresión que has empleado es una salvajada, pues la sola expresión "pena de muerte" es una abominación.

Yo comprendo a Roberto0 cuando dice que Dios no mató, pues también considero que Dios no mató a los que murieron en el diluvio, ya que lo que les mató fue el diluvio...
Cita Iniciado por doonga Ver Mensaje
Entonces los asesinos tampoco matan, pues lo que mata son las balas...
No quieres entender lo que estoy diciendo, y haces una pésima comparación. Un asesino hace mal y mata cuando sus balas que van dirigidas a algún sitio vital de modo que las personas no pueden salvarse si no es por un milagro de Dios. Pero del diluvio sí se podían salvar los hombres. Como sabes, se salvaron Noé y su familia, porque construyeron el arca como Dios les había dicho y tuvieron la protección de Dios.

¿Por qué no se salvaron los que perecieron en el diluvio? Porque no quisieron arrepentirse de sus maldades ni dejar de hacer el mal. Podrían haberse arrepentido y haber pedido perdón a Dios. Pero no lo hicieron. Entonces, ¿cómo iban a encontrar la protección de Dios? Dios habría protegido a todos los que hubieran querido dejar de hacer el mal. Pero no es que estuvieran confundidos, es que eran malvados y se gozaban haciendo el mal, habían llenado la tierra de violencia y de crímenes porque eran malvados.

Cita Iniciado por Elisabet* Ver Mensaje
A los que no protegió es a los malvados que llenaban la tierra de violencia y no se arrepentían de sus maldades, pues sólo querían hacer el mal.
¿Estuviste ahí?
No es que lo diga yo. Es que está escrito que así sucedió:

'Y vio Yavé que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal...'
Génesis 6:5

¿Lo ves? Los hombres querían hacer "solamente el mal". Vuelvo a decirte lo mismo:

Cita Iniciado por Elisabet* Ver Mensaje
A los que no protegió es a los malvados que llenaban la tierra de violencia y no se arrepentían de sus maldades, pues sólo querían hacer el mal. Entonces, podemos concluir que ellos mismos provocaron su propia muerte, pues al estar inclinados a hacer el mal, no quisieron la protección de Dios.