Jesus Afirma que no tenía autoridad
para otorgar puestos de prominencia en su propio reino.
“El sentaros a mi derecha y a mi izquierda,
no es mío darlo,

sino a aquellos para quienes está preparado
por mi Padre.” Mat. 20:23.

Claramente renuncia a la posesión del divino atributo de la omnisciencia.
“Pero de aquel día y de la hora nadie sabe,
ni aun los ángeles que están en el cielo,
ni el Hijo, sino el Padre”,
Matt.24: 36, Marcos 13:32.

Jesus Niega categóricamente tener el atributo divino de omnipotencia.
“No puedo de mi propio libre no hacen nada,” Juan 5:30.

Cristo, dicen las Escrituras, fue “tentado por el diablo”,
Mateo 4:1.
Pero “Dios no puede ser tentado con el mal.” Santiago 1:13.
____________________________