Para comenzar, se identifica al Cristo como el "Logos", traducido en nuestras biblias como "Verbo" o "Palabra".
[I]"En el principio era La Palabra [Logos], y la Palabra estaba con Dios, y La Palabra era Dios... en La Palabra estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres... Y La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros" (Jn 1:1,4,14)
En numerosos pasajes, Jesús se presenta con los mismos atributos que le da al Mensaje de quien lo envió. Aquí están algunos ejemplos:
LA VIDA
Con respecto a sí mismo, dice
"Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá." (Juan 11:25)
Y con respecto a su Mensaje, dice:
"De cierto, de cierto les digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no será condenado, sino que ha pasado de muerte a vida." (Juan 5:24)
Y también, a pesar de que dice "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida", afirma también
"63 El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida." (Jn 6:63)
UNION CON EL PADRE
Jesús afirma que su unión mística con el Padre en realidad es la concordancia plena entre sus palabras y obras con las de Dios.
"¿No crees que yo estoy en el Padre, y que el Padre está en mí? Las palabras que yo les hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre, que vive en mí, es quien hace las obras." (Jn 14:10)
LA CAUSA DE CRISTO ES LA CAUSA DE SU MENSAJE
"Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará" (Marcos 8:35)
"Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio, que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna" (Marcos 10:20-30)
CRISTO SALVA, PORQUE SU MENSAJE SALVA
"Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego." (Romanos 1:16)
" En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa," (Efesios 1:12-14)