Con gusto acepto las observaciones de ambos.

Al releer hoy mi texto inicial, el primer mensaje de este tema; noté una falta de continuidad en las ideas. Y una parquedad en el desarrollo de las mismas ideas. No todos los dias estamos para escribir.

Y previamente aclaré que no es de eso sobre lo que quiero hacer tratar este tema. Así que continúo.

Decía que una segunda y una tercera granada fueron arrojadas en dos establecimientos mas, las que afortunadamente no estallaron.

Ese es el modus operandi de la delincuencia nacional, principalmente en ciudades de provincia (mexicana). La delincuencia esta empoderada en muchos sitios de este país, y ha llegado hasta ahí por las causas que ya señalé (corrupción, intimidación, Etc.).

Si enlazamos este tema con algo de actualidad, digamos la caravana de migrantes hondureños que están apostados en la frontera sur mexicana, con el fin de solicitar paso libre hacia el norte, rumbo a gringolandia. Ese enlace es de la siguiente manera.

Alguna vez entrevistaron, hace ya varios años, a migrantes salvadoreños; en la misma situación en la que están hoy los hondureños. Y en esa entrevista dieron a conocer algo aberrante: que su migración se originaba por las extorsiones a las que eran sometidos por las pandillas maras, llegando al extremo de pedir cuota por "protección" a los trabajadores mas humildes.

Es decir, que si digamos un albañil de barrio pobre salvadoreño, deseaba seguir con su miserable vida en paz; tendría que dar cuota monetaria a los maras, por permitirle continuar con ese "privilegio" de simplemente vivir. De simplemente continuar con la rutina del diario vivir en su pobreza, en su medio vivir, en su ordinaria vida. ¡ El colmo con esos lacras !.

Yo supongo que los migrantes hondureños de hoy, viven en su patria situaciones similares; y si no que alguien les pregunte al respecto. Y la situación en algunas ciudades de la provincia mexicana esta tendiendo a eso. Eso es la realidad y no podemos ignorarla.

Acaso la diferencia sera que aun los lacras mexicanos no han llegado todavía al extremo de extorsionar a los mas humildes. Los lacras nacionales extorsionan aun a empresarios, a pequeños comerciantes; mas no todavía a la verdadera prole.

Y no tendriamos que llegar a esos extremos. La gente común, la prole, entre los que se encuentra esta humilde pantera su servidor; pusimos la esperanza en el voto al amigo peje. Y por lo tanto esperamos que sea lo suficientemente lucido para afrontar ese problema, y tantos otros mas de igual importancia.

Estamos a la espera de sus ideas, de sus acciones; del remedio a este mal y a los males de la patria grande. Esa patria grande en la que han soñado tanta gente valiosa, como Bolivar, el Che, Martí, y los mandatarios con visión regional de prosperidad y grandeza.

No podemos dejar crecer, expandir, multiplicarse a los lacras de cada país; ni dejarlos mucho menos crear una maligna patria grande de mafiosos. Una delincuencia transnacional poderosa y dominante a la mala sobre la prole latinoamericana.

Si esos lacras tienen cero escrúpulos; nosotros, la mayoría pensante y justa, estamos obligados a buscar maneras de contrarrestar, de hacer prevalecer la justicia por sobre la maldad. Y de empujar a nuestros mejores representantes, a aplicar sus ideas en pos de los resultados que esperamos.

Los mexicanos al peje, los hondureños y el resto de latinoamericanos al que consideren su mejor representante, y darle voto y poder de acción. Aun por sobre los merolicos mercenarios medios de comunicación a las masas.

No hay otro camino.