Para la Iglesia Católica era preciso dar una repuesta al avance de la doctrina luterana Asi mismo veía la necesidad de una reforma interna. Esta respuesta vino en forma de “Concilio de Trento” celebrado en el año 1546. Impulsado por el papa Paulo lll a instancias del emperador Carlos, la empresa encontró múltiples impedimentos que se fueron soslayando. De ahí su larga duración de casi 18 años.
Leon X había excomulgado a Lutero y supuso la ruptura total. Es el primer paso hacia un concilio. Ahora Paulo lll pide a Francisco l de Francia emplee mano dura contra los protestantes. En Alemania pide a los príncipes católicos se unan en contra de la “Liga de Smalkalda” que agrupa a los príncipes luteranos. El segundo paso es la reconciliación de Francisco l y Carlos V que sostienen guerra. Tras la entrevista en Aigues Mortes ambos soberanos firman una tregua. El tercer paso es el designar una comisión de reforma a la que dota de poderes mediante la bula “Sublimis Deus”. El Papa es el que dirige este organismo. Es precisamente en este ultimo punto donde comienza la controversia entre protestantes y católicos sobre lo que supuso el Concilio de Trento. Los primeros amparandose en Sarbi Paul, que acude al Concilio en su calidad de religioso católico, nos dicen que el Papa lo regula todo sin dejar margen a alguna iniciativa. Los segundos acogiéndose al tambien asistente, cardenal Sforza Pallavicini desmienten esa versión y sostienen que los miembros de la comisión tenian poderes ilimitados.
En realidad la idea de sostener un concilio nació con Martin Lutero. Si recordamos aportes anteriores, en la Dieta de Worms de 1521. Más tambien en aportes anteriores aunque cercanos a los episodios de Lutero se ha tratado del conciliarismo. Palabras que aunque tengan la misma raíz son de distinta acepción. Desde un tiempo no muy lejano, la Cristiandad debatía sobre la primacía del Concilio sobre el Papa. En ese concepto de ideas es lógico que Roma antes de aceptar su celebración mida bien el terreno que pisa.
Curioso es, que el Concilio de Trento inicie sus sesiones en el año en que muere Lutero. Para esa fecha ha habido cuatro papas en la Silla de Pedro (Leon X, Clemente Vll, Adriano Vl y Paulo lll). Durante esos pontificados han ocurrido hechos de vital importancia, como así lo refleja la Convocatoria en la que Paulo lll expone los motivos que rodean al Concilio: Aprovechando las guerras que entre si sostienen los príncipes cristianos, el turco se ha apoderado de Rodas, ha desbastado Hungría y la guerra se ha enseñoreado de Austria, Italia y Esclavonia. Este panorama unido al deseo luterano de “un concilio general, libre, cristiano en tierra alemana” ponen en guardia al emperador y al papa. Carlos V no quiere un concilio en tierra alemana y el papa quiere tener bien sujetas las riendas que atañen a los temas de doctrina. Enrique Vlll de Inglaterra teme represalias nacidas en debates conciliares
La primera ciudad en que se piensa debe tener lugar el Concilio es Mantua. Estamos en el año 1537 y el emperador Carlos V es el que lo propone. La familia Gonzaga, poderosos de la ciudad ponen trabas. Además vuelve a estallar la Guerra entre Francisco 1 y Carlos V. En el año 1538 la sede conciliar se quiere establecer en Vicenza. La Republica de Venecia se muestra muy reticente y los obispos ni quiera salen de sus diócesis Solo asisten cinco y los tres legados papales. Fernando de Austria, hermano menor de Carlos V sugiere Trento. Guerra otra vez entre Francisco l y Carlos V que finaliza a los tres años, con el tratado de Crépy-en-Valois. Paulo lll puede al fin realizar el designio de su pontificado: El día 13 de diciembre del año 1545, en la Catedral de Trento, el Cardenal Giocchi del Monte ofició misa del Espiritu Santo y declaró abierto el Concilio.
Antes de dar inicio el Concilio se plantea sobre la conveniencia de tratar asuntos de doctrina o de disciplina. Carlos V se inclina por una reforma interna de la Iglesia. El Papa toma postura por la doctrina. Se trata de legar a un compromiso de que en una sesión se trate de reforma y en la siguiente de doctrina. El papa se muestra reacio. Autores protestantes diran que teme florezca en los debates la corrupción del alto clero. Vence la opinión de Paulo lll.
Esta discusión que pudiera parecer baladí guarda suma importancia. Producido el cisma de Inglaterra y transcurriendo el tiempo, los protestantes son mas fuertes. El emperador trata de buscar una solución mediante dialogo. Su politica es la permanencia del Sacro Imperio Germánico. Es el llamado “Coloquio de Rastibona” en el que mezcla politica con teología, y que le vale la reprimenda del pontífice. A la larga fracasa el dialogo y se distancian aun mas las posiciones. Antes los protestantes se preocupaban por la justificación por la fe. Ahora niegan tambien la transubtanciación. Ademas se teme la herejía entre en Italia.
Aunque iniciado en el año 1545 el Concilio en la ciudad de Trento ha de interrumpirse a consecuencia de una epidemia. Trasladado a Bolonia en el mismo año continua alli algunas sesiones, para volver a Trento otra vez a la muerte de Paulo lll en 1549. Julio lll su sucesor decide el retorno en la esperanza de que acudan a los debates miembros protestantes, cosa que no sucede. Se reanuda el 1 mayo 1551. La guerra es esta vez la consecuencia de que se interrumpa nuevamente el Concilio. El rey de Francia se alía con el príncipe de Sajonia en contra de Carlos V. Han trascurrido siete años de debates conciliares y todo parece esfumarse en la nada. Para mas desgracia fallece Julio lll. Le sucede Marcelo ll que muere tambien a los pocos días. Paulo lV será el que prosiga.
Con los acontecimientos sucedidos se producen grandes tensiones. El pllan inicial de restaurar la unidad de la Iglesia prácticamente imposible. Papa e Imperio chocan y el calvinismo se hace fuerte en Francia. Incluso dentro del mismo seno conciliar existen facciones, como la española e italiana. Ante esa tesitura el rey de Francia propone celebrar un nuevo Concilio. El rey de España, que para entonces lo es Felipe ll responde que el Concilio de Trento jamás fue clausurado sino suspendido. Pio lV que ha sido elegido en 1559 tras un periodo de intrigas y sede vacante deja que esa el mismo Concilio quien dirima la cuestión. Así en noviembre de 1560 se vuelven a iniciar las sesiones conciliares en Trento. Alemania e Inglaterra han tomado su camino
(Continuará)