El papa Francisco le ha tupido duro a los sacerdotes Chilenos, por razón de sus malos hábitos, Y digo hábitos en cuanto a malas mañas, y no habitos con respecto a sus ropitas ceremoniales.

Pero yo me pregunto, ¿a que castigar a humanos, tan humanos como cualquier otro, por razones que no son propiamente culpa de ellos?.

¿A que me refiero?. Bueno, vamos por partes, diría Jack el destripador.

En principio de cuentas, el ser humano es un ser social. Y es lógico que así sea, pues es simple cuestión de supervivencia. Un ser humano por si mismo, no puede hacer todo: producir sus propios alimentos, buscar su agua potable, buscar lugares propios e higiénicos para defecar; encontrara y usar sitios adecuados para colocar su basura y desechos nocivos, buscar cura a todas las enfermedades que le puedan aquejar, buscar y conseguir esparcimiento, atenderse en caso de accidente o enfermedad, Etc.

Son tantas las necesidades físicas, emocionales, anímicas del ser humano; que por sí mismo no puede atender a todas ellas. Necesita de los demás para hacerlo.

En lo que respecta a estas necesidades anímicas y emocionales, se encuentra la necesidad de convivencia, de interacción con otras personas, de ser querido, aceptado, consolado, en fin.

Los seminarios son lugares donde se empieza a limitar todo esto. Condenar en nombre del celibato a una persona (hombre, por supuesto, pues hasta la fecha no hay mujeres sacerdotisas... aunque si hay monjas) a renunciar a la satisfacción de esas necesidades afectivas, es un error y una crueldad.

Vamos, si hasta cualquiera de nosotros, sea quien sea y encuéntrese en la situación que se encuentre; cuando se halla solo siente un vacío que no tan fácil se supera; hasta en tanto no regresa la compañía habitual. Tener una pareja al lado no es solo cuestión sexual, es mucho mas que sólo eso.

Condenar a alguien a la renuncia a esa pareja, es hacerlo vulnerable a conflictos emocionales, y propenso a intentar compensar esas necesidades por medios "impropios" diría Bill Clinton.

El celibato es causa principal, preponderante, para las mas relevantes "aberraciones" que cometen los sacerdotes (homosexualidad, abuso sexual, pedofilia, amasiato clandestino, paternidad no reconocida, infidelidad de terceros, incesto, Etc.). Y que conste que con decir aberraciones y citar ejemplo de ellas, no es juzgar si son cosas positivas o negativas, benéficas o dañinas; justo por eso lo entrecomillo.

Si la iglesia católica impone el celibato, como requisito para ingresar a un seminario, convento; u ordenarse sacerdote, u obtener grado como fraile o monja. Al imponerlo se hace cómplice de todas las "aberraciones" que luego "juiciosamente" ella misma impone.

Como diría Sergio Sarmiento, "los invito a reflexionar". Aunque nadie sepa quien fregados es ese señor Sarmiento; y la verdad no importa quien sea, no se pierde nada con ello.

Lo que importa es la idea central de este tema, y afrontarla de frente sin prejuicios, apegos ni nada parecido. Enfrentarlo con verdad y con razón.

Saludos de este no tan célibe forista.