Cita Iniciado por Elisabet* Ver Mensaje

La verdadera Palabra de Dios es la Palabra del Evangelio, que enseña los mandamientos que realmente fueron dados por Dios desde siempre para siempre. Por eso Jesús vino a dar testimonio de la verdad, porque con su predicación del evangelio nos enseñó los verdaderos mandamientos de Dios.


Jesús dejó que su sangre fuera derramada para darnos su ejemplo de misericordia y perdón y enseñarnos que lo que Dios quiere es la misericordia y el perdón, es decir, Jesús, con su ejemplo y con su palabra, nos enseñó los mandamientos que de verdad fueron dados por Dios desde siempre y para siempre.

Mientras no entendéis esto, no entendéis lo que enseña el Evangelio.
Lo que dijo Jesús es que su sangre nos limpia del pecado
dijo que su sangre validaba el nuevo pacto
los cristianos escribieron que Jesus cargo en su cuerpo con nuestras ofensas
nos las quito por medio de su sangre que fue derramada para perdón de pecados

Asi les enseño a sus apostoles
y asi escribieron los apostoles por que ellos creian
sus palabras y no las torcian como quieres hacer tu

(Lucas 22:20) También, después de haber cenado, hizo lo mismo con la copa. Les dijo: “Esta copa representa el nuevo pacto, validado con mi sangre, que va a ser derramada en beneficio de ustedes.

Efe. 1:7: “Por medio de él [Jesucristo] tenemos la liberación por rescate mediante la sangre de ése, sí, el perdón de nuestras ofensas, según las riquezas de su bondad inmerecida.”


(1 Pedro 1:18, 19) Porque ustedes saben que no*fue con cosas que se corrompen —con plata o con oro— con lo que fueron liberados de la forma de vida inútil que les transmitieron sus antepasados. 19 Más bien, fue con sangre valiosa, como la de un cordero sin ningún defecto ni mancha, la sangre de Cristo.

(Romanos 3:25) Dios lo presentó a él como ofrenda de reconciliación
mediante la fe en su sangre.



(Hebreos 9:12) Él entró una vez y para siempre en el lugar santo, pero no*con la sangre de cabras y de toros jóvenes, sino con su propia sangre, y consiguió una liberación eterna para nosotros.