Los misericordiosos mandamientos de Jesucristo, muy pocos los quieren guardar con amor, porque mandan NO MATARÁS y tener misericordia con todos... Prefieren a ""Pablo"" que justifica la esclavitud y la Ley de la espada...
Amigos foristas.... No os hagáis líos...
Qué es lo que al malvado no le gusta????
Al malvado no le gusta ir a la luz para que no se vean sus malas obras. Prefiere encaramarse por las paredes...(falsas leyes).... Para confundir al todo el que pueda.
Al malvado no le gusta que le recuerden los mandamientos que en verdad
fueron dados, esos que son necesarios para entrar en la vida.
Al malvado no le gusta que se le recuerde que Jesucristo mando repartir los bienes, porque a el la codicia le pierde, y no quiere repartir lo que tiene con nadie.
Al malvado no le gusta que se le recuerde que la ley del Evangelio es misericordiosa... Porque se siente juzgado.
Así que no os hagáis líos.
Jesucristo que es Dios enseño una ley de misericordia escrita en el Evangelio... Qué es lo que hay que seguir y predicar.
Última edición por Roberto0; 30-oct.-2020 a las 02:58
Por que tienen pecado
el texto dice que ellos ahora que ven al mesías
ellos que son maestros de la ley
lo niegan, si no hubiera venido
quizás se le pudiera perdonar
pero ahora que lo ven
no tienen excusa por su pecado
Les pedí una explicación
o su entendimiento del texto
pero parece que lo cita Roberto0
para negar lo que dice Jesús del pecado
Ese es el único jugo que le sacaron al texto
tratar de usarlo para contradecir las palabras dichas por Jesus
Pero resulta que l texto termina diciendo
que ahora NO TIENEN EXCUSA POR SU PECADO
Te salió el tiro por la culata
dice exactamente lo opuesto
a lo que lo tuerces tu a decir
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)
Los misericordiosos mandamientos de Jesucristo, muy pocos los quieren guardar con amor, porque mandan NO MATARÁS y tener misericordia con todos... Prefieren a ""Pablo"" que justifica la esclavitud y la Ley de la espada...
9 Pero habló esta ilustración también a algunos que confiaban en sí mismos como justos, y que consideraban como nada a los demás: 10 “Dos hombres subieron al templo a orar, el uno fariseo y el otro recaudador de impuestos. 11 El fariseo se puso de pie y oraba para sí estas cosas: ‘Oh Dios, te doy gracias de que no soy como los demás hombres, dados a extorsión, injustos, adúlteros, ni siquiera como este recaudador de impuestos. 12 Ayuno dos veces a la semana, doy el décimo de todas las cosas que adquiero’. 13 Pero el recaudador de impuestos, estando de pie a la distancia, no quería ni siquiera alzar los ojos hacia el cielo, sino que se golpeaba el pecho, y decía: ‘Oh Dios, sé benévolo*para conmigo, [que soy] pecador’. 14 Les digo: Este hombre bajó a su casa probado más justo que aquel; porque todo el que se ensalza será humillado, pero el que se humilla será ensalzado”.
Lucas 18
Porque el recaudador de impuestos
ha reconocido humildemente sus faltas,
Jesús dice: “Les digo: Este hombre bajó a su casa
probado más justo que aquel; porque todo el que
se ensalza será humillado, pero el que se humilla será ensalzado”.
Así Jesús de nuevo recalca la importancia de la humildad.
En vista de que los discípulos de Jesús se han criado
en una sociedad en que los fariseos, que se creen justos,
son tan influyentes, y siempre se da énfasis al puesto y
la categoría social, no sorprende que hasta los discípulos
de Jesús hayan sido afectados. Sin embargo,
¡qué excelentes lecciones sobre la humildad enseña Jesús
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)