Cita Iniciado por misericordia Ver Mensaje
Ese juicio no será en el paraíso de mil años, pues será antes, y en el paraíso ya no habrá juicios para los perseguidos y muertos en el Señor que entren en ese paraíso... No es extraño que me odies tanto, y es que te voy corrigiendo a cada rato... Por un momento parecíais muertos, luego aparecí yo y todo vuelve a vivir...

Si nadie os corrige en vuestras doctrinas imperfectas como podéis ser edificados... Deberíais dar gracias por el animo que tenemos de entrar en este foro para corregiros... Pero no sois agradecidos y os dedicáis a las descalificaciones personales, y esa es mala señal...
En el paraíso habrá una ultima prueba para la humanidad
Para el fin del Reinado de Mil Años toda la Tierra
se parecerá al Edén original.

Será un verdadero paraíso.

La humanidad perfecta ya no necesitará a un sumo sacerdote
que interceda por ella delante de Dios,
puesto que se habrá removido todo
vestigio del pecado heredado de Adán
y se habrá eliminado al último enemigo, la muerte.

El Reino de Cristo habrá logrado el propósito de Dios
de crear un solo mundo con un solo gobierno.
Llegado ese momento, Jesús
entrega el reino a su Dios y Padre. (1 Corintios 15:22-26; Romanos 15:12.)



Entonces llega el tiempo para la prueba final.
“Ahora bien, luego que hayan terminado los mil años,
Satanás será soltado de su prisión,
y saldrá a extraviar a aquellas naciones
que están en los cuatro ángulos de la tierra,
a Gog y a Magog, para reunirlos para la guerra.
El número de estos es como la arena del mar.
Y avanzaron sobre la anchura de la tierra
y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada”.
(Revelación 20:7-9a.)

En el paraiso El número de los que se unen
a Satanás en su revuelta será “como la arena del mar”.

“Pero descendió fuego del cielo,
y los devoró. Y el Diablo que los estaba extraviando
fue arrojado al lago de fuego y azufre,
donde ya estaban tanto la bestia salvaje como el falso profeta”.
(Revelación 20:9b-10a.)

En vez de simplemente ser arrojado al abismo de nuevo,
esta vez realmente se aplasta a Satanás,
la Serpiente original, y él deja de existir;
se le pulveriza, se le aniquila completamente como si fuera por fuego.