Siendo estudiante del secundario participé de los delirantes ritos religiosos... sólo me generaban mucha gracia, me reía de toda esta parafernalia hipócrita y superficial de creencias irracionales.
Obvio, jamás he valorado ni valoro ni creí ni creo nada de estos ritos religiosos, no creo en bautismo, ni confirmación ni misas, ni rezos, ni plegarias, ni cielo ni infierno, ni pecados mortales, ni jucios finales, ni vírgen Maria, ni ángeles, ni rito alguno... no creo no practico jamás lo hice.
Solo creo en una práctica, la de tratar de sentir y comprender que todo es un juego de Dios... es muy simple, ayuda a liberar de las supersticiones religiosas enfermizas que la gente tiene: lo he visto en muchas personas.
Bueno yo también fui a la catequesis de chiquillo
Porque a pesar de haber nacido en un hogar mormón
Vivo en un país católico y mis amigos me invitaban a sus reuniones
Es una pena en verdad que la enseñanza sea tan básica y rudimentaria siendo
Los católicos de la biblioteca teológica mas grande del mundo
There is no spoon
Cuando seas sincero con tu ser interno, con tu propia mente, con vos mismo, dejaras la religión.
Mientras tanto continuarás yendo al psicologo para que te cure de los problemas que te AUTO GENERAS creyendo en los delirios que la religión te ha impuesto.
Sufrís, y mucho...nadie que es realmente feliz puede ir a un psicólogo. Solo alguien que sufre mucho internamente, que vive en una constante hipocresia, puede ir al psicólogo.
Se sincero, no sigas el camino de la hipocresía que la religion ha inventado. Liberate de las superstciones. NO tengas miedo.
¿De qué sirve creer en delirios como que Dios envía gente para salvarnos, si terminas en un psicólogo para que te resuelva tus problemas mentales, de matrimonio, de familia que tenés?
Tu esposa está harta de tus posiciones rígidas, dogmáticas, irracionales, tus prejuicios, tus debilidades mentales... porque LA RELIGIÓN no cura, TE ENFERMA.
Ya te dije, jamás necesité, nunca necesito ir a un psicólogo: de hecho, le he resuelto problemas a psicólogos conocidos que no podían resolverlos con todas sus teorías psicoanáliticas.