Vive reprimido aquél que no consigue los juegos que desea realizar, bien por autocensura, bien por la censura de la pareja, o de colectivos que le embuten a uno en la cabeza lo que debe hacer con sus genitales. Igual, para ella, en una sexualidad completa no tiene cabida esa práctica, y por tanto no le "reprime" adolecer de ella. El concepto de la plenitud sexual es diferente en cada cual.
Te digo de nuevo que si en cuestión de sexo "te vas a quedar a medias" y temes acabar buscando lo que anhelas en otra parte (los años pasan despacio y se hacen largos cuando uno no cultiva sus pasiones), lo mejor sería aceptar que quizá no sea la mujer de tu vida, y seas honesto con ella antes de serle infiel más adelante.
PD: A mí no me gustan "grandes"; atragantan por la boca y duelen por detrás. Aun así, cuando el hombre que me ocupaba el corazón la tenía grande, lo aceptaba de buen grado y me adaptaba a la diferencia, no me suponía, como a tí, un trauma no poder jugar como hubiera querido.
Y no todos los chicos quieren coitos anales, he conocido a algunos que no tienen interés en ese juego, o que directamente les parece sucio.