estoy de acuerdo en que hay que valorar, reconocer cuantas veces sea necesario el ejemplo de los que se han opuesto a los dictadores y asesinos por voluntad propia.
el tema es, como bien sabe usted, es que los TJ no murieron y sufrieron por oponerse a un dictador asesino sino que murieron porque el dirigente de los TJ quiso que se sacrificaran.
usted sabe, porque aquí creo que lo dijo, que intentó todo lo contrario.
en resumen que luchar contra dictadores asesinos es loable pero usar a personas como carne de cañón no lo es.
a los TJ que murieron por luchar contra un dictador todos mis respetos y mi consideración pero a los que murieron simplemente por obedecer a su jefe TJ sólo puedo lamentar ese sacrificio pues, hoy en día, los TJ lo siguen haciendo (sacrificar la vida) cuando su vida depende de una transfusión de sangre