Jesús enseñó a sus discípulos a pedir que se hiciera
la voluntad de Dios en la Tierra y en el cielo. ¿Por qué tenían que pedir que se hiciera la voluntad de Dios en el cielo? Satanás se rebeló contra Dios. Jehová permitió que Satanás y los ángeles desobedientes o demonios se quedaran en el cielo durante algún tiempo. Así que no todos los que vivían en el cielo hacían la voluntad de Dios.