Después del triunfo el 20 de Mayo de Nicolás Maduro con 68% de los votos y más del triple de votos que el segundo candidato, la oposición venezolana, ya fragmentada, se dinamitó por completo:

- El sector que llamó a abstención se mantiene en su línea, sabiendo que el sector radical está desmotivado por las promesas de salir de la revolución con violencia que nunca se cumplieron, unos salieron del país y otros se niegan a participar en política, sabiendo eso, llamaron a abstención para tomar como obediencia a su llamado lo que ya habían decidido un sector de la oposición.

- De los que participaron, el pastor Bertucci decidió iniciar un movimiento, alejado de la violencia, incluso comentó: "Yo no vine a recibir ordenes de ningún país ni a apostar a la violencia, si quisiera apostar a la violencia, no entro en la política".

- La MUD cuyos seguidores están más que decepcionados tanto por promesas incumplidas de salir rápido y con violencia de Maduro como por la información que dieron dirigentes opositores en el diálogo con el gobierno en Dominicana, información que condujo a la ubicación de Oscar Pérez, terrorista que había realizado varias amenazas por redes sociales, había atacado edificios del estado con granadas y ese día él y su grupo mataron dos funcionarios antes que los neutralizaran. En fin, esta MUD ahora se relanza con una supuesta nueva estructura de dirección.

- Falcón, principal candidato opositor no se queda atrás y anuncia que también forjará una coalición opositora. Es de destacar que Henry Falcón contó con el apoyo de conocidos dirigentes políticos, incluso de excandidatos presidenciales de partidos tradicionales como AD y COPEI y de formaciones políticas de oposición.


Ahora mismo, el presidente Nicolás Maduro llamó a un gran diálogo nacional, al que asistió la banca pública y privada, los medios de comunicación públicos y privados, el sector empresarial y desde otros países, ya se anunció que no se sumarán a los planes de más bloqueos contra Venezuela. En ese plano la división más profunda de la oposición luce como una condena contra sus militantes que se manifiestan decepcionados y sin tener un liderazgo o formación sólida a la cual seguir.

Amanecerá y veremos...