NOTAS SOBRE EL FLAMENCO
El dia 7 de junio de 1922 Federico García Lorca da lectura en Granada a su “Poema del Cante Jondo”. Poco antes, el 19 de febrero del mismo año pronuncia su conferencia “El Cante Jondo primitivo. Cante Andaluz”. Con anterioridad y gracias a las instancias de Manuel de Falla se eleva una petición al Ayuntamiento de Granada, para hacer posible la celebración del Primer Concurso de Cante Jondo. La solicitud la firman distintas personalidades entre las que destacan el propio Falla, Juan Ramon Jiménez, Joaquín Turina, Pérez de Ayala, Fernando de los Ríos, Diaz Canedo, Alfonso de los Reyes y el citado García Lorca. Es el 31 diciembre de 1921 y el certamen tendrá lugar los días 13 y 14 de 1922 coincidiendo con las fiestas del Corpus Christi.
Entienden los que han firmado la petición al Ayuntamiento, que el primitivo “ cante andaluz” como manifestación de musical de lo popular se encuentra en peligro. Las canciones más emocionales y profundas de nuestra alma, el “Cante Jondo” más antiguo aún que el Flamenco va a la deriva a causa de la profesionalización del cante que ha conducido a un mercantilismo sin ánima.
Sobre el origen del Flamenco se ha sustentado varias teorías. Desde los que hunden sus raíces en la India y Egipto hasta los que sitúan su nacimiento en los moriscos, como hace Blas Infante, padre de la Comunidad de Andalucia. Sea como fuere, lo cierto es que el Flamenco es la suma de los pueblos que han conformado lo andaluz y el aporte de lo gitano. Lo que en García Lorca se traduce por el miserable arrastrar de la existencia ignorando la parte alegre. Bien es verdad, que alguien apuntó, que al acompañar este pueblo en su venida a España de Carlos V traían unos cantes que expresaban su tristeza por sus condiciones de vida y otros más alegres como modo de distraer al público y ganarse el pán.
Silverio Franconetti es el encargado de elevar el cante de la taberna al “Café Teatro”. En esa época que abarca entre 1860 a 1920 aproximadamente se profesionaliza el Flamenco. Se establece una ecuación armónica entre bailaor, guitarra y cante. Antonio Machado y Álvarez, padre de los hermanos Machado, en su “Colección de cantes flamencos” editada en l881 incluye una pequeña biografía de Silverio. Es ahí donde se establece la diferencia entre “cante gitano” y “genero flamenco”. En plazo no muy lejano, los “Cafés” mataran al cante gitano a pesar de los esfuerzos del ilustre cantaor. Según el mismo Demófilo, al salir el genero gitano de la taberna se vuelve andaluzado. Es decir, una mezcla de elementos gitanos y andaluces. Lo que viene a establecer la diferencia entre lo puro gitano y cante flamenco “profesional”.
La etapa de “Opera del Flamenca” es donde se acentúa la degradación que he señalado, a excepción de Pepe Marchena. Se desprecia el cante puro y el fandango se hace el dueño. Nacen en la epoca de los años 40 del siglo XX los espectáculos aflamencados de baja calidad. Es un público sensiblero dominado por lo que se dio en llamar “Nacionalflamenquismo”.
Esta distinción entre cante gitano y genero flamenco es abordada por Manuel de Falla y García Lorca, en el “Primer Concurso de Cante Jondo” en Granada. No lo hacen desde el punto de vista racial, sino de estilística. García Lorca siguiendo en la idea de Manuel de Falla nos dice que el “cante jondo” es un grupo de canciones andaluzas perfeccionadas en la seguiriya gitana. De ahí se ramifican otros cantes populares, como son los polos, martinetes, carceleras y soleares. Las coplas llamadas malagueñas, granadinas, rondeñas, peteneras…Son consecuencia de las otras, aunque difieran en ritmo y arquitectura: Las flamencas
La seguiriya es pues la forma más radical, esencial y trágica de lo flamenco, según definición de González Climent. Es puro sentimiento. Por eso y como se hadicho: el flamenso es lo que se canta. El “cante jondo” como se canta