No estoy de acuerdo con el consejo que se da a aa44.

Denunciar la situación a un profesor, o un orientador o alguna autoridad del colegio, automáticamente lo pondrá en la mira de todos los compañeros como un buchón y el estigma no se lo quitará más.

Este es un problema de personalidades que debe ser resuelto con inteligencia.

En primer lugar, hablar, con el fastidioso, destacarle que la diferencia física entre los dos hace suponer que si hay un conflicto, llevará la peor parte.

Sugerirle que se comporte y no le falte más el respeto o en caso que no lo haga, lo esperará afuera del colegio y lo molerá a trompadas.

K