]
]
EL NACIMIENTO DE LA MENTE
A nivel Cósmico, el Diluvio representa el comienzo de la vida de la oleada humana, en otro Mundo. Hasta entonces, la humanidad vivía en un elemento húmedo y esas aguas se condensaron para dar paso a un nuevo elemento: el AIRE, que actualmente respiramos. ( el libro de Max Heindel, el Concepto Rosacruz del Cosmos, expone estos hechos de manera evidente y comprensible).
Mientras vivíamos en ambiente acuoso, sólo el Cuerpo de Deseos se encontraba vitalizado, es decir, el hombre actuaba movido por sus deseos, pero no por una mente pensante. A partir del Diluvio sería posible que naciera en nosotros un Cuerpo Mental.
Cada una de las etapas vividas se recapitula en el individuo, de forma que el Diluvio, a nivel individual, se sitúa en la etapa intra-uterina, cuando el feto se baña en las “aguas pre-diluvianas”. Cuando esas aguas se derraman y el niño nace, el infante se encuentra, como Noé cuando pisó tierra firme por primera vez.
Tenemos pues con Noé un cambio de directorio en el Mundo. Los de Caín habían perdido la dirección de la Tierra, se han muerto en el Diluvio, y Noé empieza su reinado. Con él, el mundo conocería las grandes ceremonias, los ritos, la magia, los encantamientos, en una palabra: la religiosidad.
Pero, si el mundo pudo vivir sin Abel, toda vida sería imposible sin la capacidad organizadora y creadora de Caín, de modo que Noé, nos dice la Biblia, tuvo tres hijos: Sem, Cam y Jafet.
estoy aprendiendo