Dios creó al primer hombre, Adán, y después le llevó los animales para que les pusiera nombre. Pero “para el hombre no se halló ayudante como complemento de él”. Así que Jehová hizo que se quedara profundamente dormido, le quitó una costilla e hizo con ella una mujer. Después, se la presentó a Adán (Gén. 2:20-24). De modo que Dios es el Creador del matrimonio. Jesús confirmó que fue Jehová quien dijo: “El hombre dejará a su padre y a su madre y se adherirá a su esposa, y los dos serán una sola carne” (Mat. 19:4, 5). El que Dios creara a la mujer a partir de una costilla de Adán debió grabar en la primera pareja que su unión era muy fuerte. No era su intención que los matrimonios se divorciaran ni que el hombre o la mujer tuvieran más de un cónyuge al mismo tiempo.

ese es todavía el propósito de Jehova Dios

El reino lograra eso
destruirá a todos estos gobiernos y durara para siempre

(Daniel 2:44) ”Y en los días de aquellos reyes el Dios del cielo establecerá un reino que nunca será reducido a ruinas. Y el reino mismo no será pasado a ningún otro pueblo. Triturará y pondrá fin a todos estos reinos, y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos;

(Salmo 2:6) [diciendo:] “Yo, sí, yo, he instalado a mi rey sobre Sión, mi santa montaña”.

(Mateo 6:10) Venga tu reino. Efectúese tu voluntad, como en el cielo, también sobre la tierra.

(Lucas 22:29) y yo hago un pacto con ustedes, así como mi Padre ha hecho un pacto conmigo, para un reino,

(Juan 18:36) Jesús contestó: “Mi reino no es parte de este mundo. Si mi reino fuera parte de este mundo, mis servidores habrían peleado para que yo no fuera entregado a los judíos. Pero, como es el caso, mi reino no es de esta fuente”.

(Revelación 11:15) Y el séptimo ángel tocó su trompeta. Y en el cielo ocurrieron voces fuertes, que decían: “El reino del mundo sí llegó a ser el reino de nuestro Señor y de su Cristo, y él reinará para siempre jamás”.

(Revelación 20:6) Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo, y reinarán con él por los mil años.