Efraimalef.-
Grande es tu pretensión según tu firma “el judaísmo es la verdad”; como no especificas a que “verdad” te refieres, pues entonces se entiende que te refieres a una “verdad total”, porqué, cuando se menciona una parte de un todo, sin individualizar, entonces se abarca el todo.

Yo no creo en el “”creacionismo”” según la “verdad” del judaísmo (rama del pueblo de Israel), porque el relato de Génesis que me presenta tu pueblo, me parece una fábula; para empezar, no tiene el más mínimo respaldo científico.

Ustedes han defendido esos relatos con el lema “Dios es acientífico” o sea, que ni se demuestra la existencia ni la no existencia.
La gran cuestión empieza desde situar al ser llamado Adán o Adam en la línea del tiempo, su constitución musculo-esquelética como la pinta ese libro, como primer referente del ser humano, no encuadra con la antigüedad de los restos encontrados por los arqueólogos y antropólogos; no hago referencia a los restos fósiles de los “primates” de quienes se dice evolucionamos, sino de los humanos modernos que pertenecemos a un grupo o género conocido como Homo; la primera especie fue probablemente Homo habilis (aunque este supuesto ha sido disputado) estos nuevos homínidos tenían cerebros mucho más grandes
El fósil de Homo más antiguo conocido fue hallado en Etiopía y tiene 2,8 millones de años, tiempo inmensamente superior al que cronometra tu libro citado.
Este es un detalle mínimo ante los argumentos científicos que contradicen al relato creacionista.

Ahora ¿cómo puedo yo creer el cuento de que un ser espiritual carente de cuerpo material, puede tener manos? Entonces ¿este ser no es quien “”inventó”” las manos? Si él ya las tenía, entonces él no las creó, lógico.

¿De dónde le salió la voz? Si se dice que hablaba, entonces quiere decir que él ya tenía boca, cuerdas vocales y pulmones; si me dicen que por eso dijo “hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza”, entonces enterremos la frase de que Dios es espíritu porque tiene cuerpo material y por tanto tu libro miente y no existe ese ser que ¡¡tú mismo llamas “fantástico”!!.

Para tener materia de debate sobre el tema que has abierto, primero demuéstrame fidedignamente que el Dios de que hablas, existe.
Después de ello, demuéstrame que es un ser único e irrepetible, pero cuidado, porque tu libro tiene muchas expresiones pluralistas, no sea que te pongan en jaque.

«affirmanti incumbit probatio»