Miércoles 3 de enero
Demuestren ser cautelosos como serpientes y,
sin embargo, inocentes como palomas
(Mat. 10:16).
Somos cautelosos cuando vemos de antemano los peligros, e inocentes cuando somos neutrales en situaciones comprometedoras. Debemos ser cautelosos si surge el tema de la política. Por ejemplo, cuando hablemos del Reino con alguien, evitemos alabar o criticar las ideas de un partido o líder político. Más bien, busquemos un terreno en común. Centrémonos en la verdadera causa del problema y no en las soluciones de los políticos. Mostremos con la Biblia que el gobierno de Dios solucionará para siempre ese problema. Si surge un tema polémico, como el matrimonio homosexual o el aborto, defendamos las normas de Dios y expliquemos cómo nosotros las ponemos en práctica. Al hablar de estos temas, seamos totalmente neutrales en todo lo que tenga que ver con política. No tomamos partido sobre qué leyes deberían aprobarse, rechazarse o cambiarse, ni obligamos a nadie a pensar como nosotros.
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)