… si el expulsado o desasociado es un pariente que vive fuera del círculo familiar y el hogar inmediatos… Pudiera ser posible eliminar casi todo contacto con tal pariente.” — Ministerio del Reino, agosto 2002, pp. 3-4
es la prueba definitiva de que los TJ son una secta en el peor sentido de la palabra.
para comprender lo absurdo que es ser un TJ sólo es necesario plantearse que un padre TJ puede donar uno de sus riñones a su hijo TJ pero no puede donar medio litro de su sangre.