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María_Laura3
(...) los discípulos de Cristo se hacen predicándoles el Evangelio, que es lo que Jesús mandó predicar, y enseñándoles que guarden las cosas que Jesús mandó guardar. Lee:
Mateo 28:19-20
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Entonces, hay que enseñar las cosas que Jesús había mandado, pues los discípulos de Jesús deben guardar los mandamientos que Jesús mandó guardar, y entre esos mandamientos están los que mandan no seguir los mandatos del Antiguo Testamento que ordenaban a los hombres esclavitud, sacrificios, hacer ojo por ojo y diente por diente, hacer daño a las personas y matarlas a pedradas o de cualquier otra forma.
En definitiva, Jesús mandó que los hombres no guarden los mandatos del Antiguo Testamento que no contemplan la misericordia y el perdón. Y de ese modo nos dio a entender que esos mandatos que faltaban a la misericordia no eran en verdad mandamientos de Dios sino mandatos de hombres, porque Él nos había advertido que no había venido a abolir la Ley de Dios, y así nos dio entender que habían sido atribuidos a Dios muchos mandatos de hombres.
¿Comprendes la importancia de lo que te digo? Jesús, cuando predicó el Evangelio, nos dio a entender que la Ley de Dios había sido cambiada y en su lugar se habían escrito muchos mandatos de hombres. Entonces, Jesús restableció la verdadera ley de Dios, pues anuló del Antiguo Testamento los mandatos que faltaban a la misericordia porque no eran más que mandatos de hombres, no de Dios, ya que Jesús no vino a abolir la Ley que en verdad fue dada por Dios desde siempre y para siempre.
Aún no te has dado cuenta de que Jesús, al principio de su predicación dijo que no pensáramos que Él había venido a abolir la ley y los profetas, y con esta enseñanza nos estaba diciendo que todos los mandatos del Antiguo Testamento que Él anulaba no eran en verdad los mandamientos que fueron dados por Dios, sino mandatos de hombres.
Entonces no debes volver a decir que Jesús anuló la Ley que fue dada a Moisés porque eso no es verdad, pues lo que Jesús anuló del Antiguo Testamento no eran más que mandatos de hombres, por eso fueron anulados por Jesús, pues Jesús no vino a abolir la Ley que en verdad fue dada por Dios a Moisés.
Así que debes comprender que no estás predicando correctamente lo que Jesús enseñó cuando predicó el Evangelio, pues los mandamientos que en verdad fueron dados por Dios a Moisés son los que Jesús nos enseñó cuando predicó el Evangelio y no los mandatos del Antiguo Testamento que Jesús anuló, que sólo eran mandatos de hombres.
De nada te vale predicar que vendrá el reino de Dios si no enseñas que para entrar a ese reino hay que guardar los verdaderos mandamientos de Dios, que son los que Jesucristo nos enseñó en el Evangelio y no los mandatos del Antiguo Testamento que Jesús anuló, que no eran más que mandatos de hombres.
Mandamientos que son parte del Evangelio y que Jesús mandó guardar para entrar en la vida:
Mateo 19
Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.
19:18 Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio.
19:19 Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
19:20 El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta?
19:21 Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme.
19:22 Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.
9:23 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos.
19:24 Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.
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