Aquí los estaba llamando al arrepentimiento por sus obras malas. No escuchaban las amonestaciones de los profetas, oprimían a los pobres, no eran obedientes, cometían grandes pecados, afligían a los justos, recibían sobornos y no daban limosna.
Les dijo: "Buscad lo bueno y no lo malo, para que viváis" (
Amós 5:14).
Y si así no lo hacían, les ocurriría como al que "huye delante del león y se topa con el oso" (
Amós 5:19). De modo que de nada les servirían sus fiestas religiosas, sus sacrificios expiatorios, sus ofrendas y cantos para encontrar la piedad de Dios. Antes que todo esto, él quería obediencia y buenas obras:
Amos 5:23-24
23 Quita de mí el ruido de tus cantares, pues no escucharé las salmodias de tus arpas.
24 Antes bien, corra el juicio como las aguas y la justicia como impetuoso arroyo.
De modo que si intentaban agradar a Dios, no era con sus fiestas religiosas que lo harían, ni en los ritos, sino en las buenas obras.
En navidad nos acordamos de Cristo y nos esforzamos por hacer bien a todos, ayudar a los pobres, mejorar como personas y dar a los necesitados.