Iniciado por
EddyHyde
Tampoco los cristianos primitivos usaban traje y corbata para reunirse, ¿será que debemos dejar de usarlos nosotros?
No era esencial que se festejara su nacimiento. Su sacrificio expiatorio fue la consumación de su misión.
Pero no por ello debemos olvidarnos de sus otras obras, sus enseñanzas, y milagros. No está mal que nos alegremos por todo esto, y no hay mandamiento para no celebrarlo.
El punto no es si debemos usar corbatas o no
el punto es la relación entre los cumpleaños
y los cristianos primitivos
los apóstoles escogidos por Jesus.
El punto es que se mencionan solo dos cumpleaños y
se muestran en mala luz
Nosotros creemos que lo que esta escrito es con un propósito.
(1 Corintios 10:11) Pues bien,
estas cosas siguieron
aconteciéndoles como ejemplos,
y fueron escritas
para amonestación
de nosotros.
Razonemos, si solo hay dos cumpleaños
escritos en la biblia.
Si en estos dos casos
lo celebraron los paganos
Si en estos dos casos
asesinaron a siervos de Dios.
Si los cristianos primitivos que
anduvieron con Jesús, no celebraron su cumpleaños.
Si no se registra ninguna fiesta de
cumpleaños de ningún cristiano
Si no se nos da la fecha en que nació Jesús.
¿Que se nos esta diciendo?
¿Qué punto de vista tuvieron los cristianos primitivos
y los judíos de tiempos bíblicos
respecto a las celebraciones de cumpleaños?
“La noción de una fiesta de cumpleaños
era muy ajena a las ideas de los cristianos de este período en general.”
(The History of the Christian Religion and Church,
During the Three First Centuries
[La historia de la religión y la iglesia cristianas,
durante los primeros tres siglos],
Nueva York, 1848,
por Augustus Neander,
traducida al inglés por Henry John Rose; pág. 190.)
“Los hebreos de más tarde consideraban
la celebración de cumpleaños como parte
de la adoración idolátrica,
un punto de vista que sería abundantemente
confirmado por lo que veían de las costumbres comunes
que estaban asociadas con estos días.”
(The Imperial Bible-Dictionary, Londres,
1874, redactado por Patrick Fairbairn; tomo I, pág.225.)
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)