Así por ejemplo, la Revolución Rusa de 1917 se deja sentir también en Mexico, al menos ideológicamente. Fue precisamente en este año, donde cesé mi escritura. Lo hice porque los años que siguieron fueron marco de discrepancias religiosas, en las cuales Mexico se sintió muy dividido. Me pareció que no debía hurgar en la herida y herir sentimientos.
Un anacronismo, la revolución mexicana fue antes y no tuvo similitud con la revolución rusa. Son revoluciones totalmente diferentes.