Iniciado por
Violetta
miedo me das!
Y te cerraron la puerta o te dieron oportunidad de salir, te acusaron de ladrón y no sabías cómo decirnos que estás preso desde entonces?
Me tocó hacer de monitor y leer las lecturas, recoger la limosna, hacer de monaguillo y de ministro de la comunión, echarme el ataud al hombre yo solito y llevarlo hasta la carroza, manejar la carroza hasta el cementerio, abrir la bodeguilla del panteonero y sacar las palas, volverla a cerrar, hacer el hueco, recitar un panegírico, ensogar la caja y bajarla, echar la tierra encima, guardar las palas, devolver la carroza y luego corriendo como alma que lleva el diablo irme a cerrar la iglesia porque la había dejado abierta entre tanta carrera 
. Yo creo que los muertitos me la quisieron aplicar pero no sabían que yo era el hijo de sacristán. Y es que como dice el viejo y conocido refrán: "hijo de sacristán, llave en mano". 
Mi pena es sencilla y nada misteriosa y, como tu alegría, por cualquier cosa estalla.
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