Estoy sin nada qué hacer.-
Es más, todo el día he estado en las mismas.-
Todos los hombres de aquí, son mujeres.
Vaiolet me mostró sus piernas peludas.-
No eran mis piernas, eran las de mi gato que ladra.
Y tenía pantyhouses verdes.-
Tengo tu foto en mi pared.
Me encontré en mi baño unos calzones de Road, usados.
No tengo absolutamente nada que corregir hoy, ni clase, ni nada que hacer.
«Thou wilt keep him in perfect peace, whose mind is stayed on thee: because he trusteth in thee». – Isaiah 26:3