Creo que por algún lado mencioné que me parece una gringada más y nunca la he celebrado. Eso puede sonar peyorativo así que me explico un poco: me parece que es una tradición septentrional (de regiones del norte del planeta) y que por lo tanto no tiene cabida en estas regiones tropicales o meridionales. Lo de gringada es porque la mayor influencia para su celebración se recibe de nuestro no tan querido vecino del norte.
Hace unos minutos he recordado que de niño sí que lo celebrábamos pero muy a nuestra manera. Resulta que la vecina del lado de arriba de la casa donde crecí nació el 31 de octubre y sus papás siempre le hacían una fiestecilla muy humilde ese día y pedían a los padres de las casas aledañas que mandaran a los hijos justo antes del anochecer vestidos de algo para celebrarle el cumpleaños a su hija. Un pedazo de queque (pastel), una piñata que tenía más maní que otra cosa y 1 ó 2 vasillos de Coca Cola y pa' la casa.
La cosa es que pensándolo bien era una suerte de celebración de Halloween porque la cumpleañera, aunque nunca se disfrazaba, era más fea maña la maña de pedir fiado y con ella así feíta a como era [supongo que aún lo será], el otro montón de rapaces vestidos de cualquier cosa y uno que otro confitillo en la bolsa del pantalón por la piñata, debimos habernos parecido mucho a cualquier habitante de USA, España o Inglaterra celebrando la susodicha fiesta pagana.
Mi pena es sencilla y nada misteriosa y, como tu alegría, por cualquier cosa estalla.