Yo no asumo nada de lo que está pasando, pero que estas noticias las lean por ahí, me da vergüenza, ¡qué le vamos a hacer!, mucha vergüenza. Y si fuera catalán, me daría el doble de vergüenza precisamente porque no compartiría nada de lo que hacen los separatas, usurpando el nombre de Cataluña. Y si fuera separata decente, me daría más vergüenza viendo el butifarrendum tan falso que ni el mismísimo Kim Jong Un se atrevería a dar por válido. Por supuesto, si fuera un sinvengüenza como Puigmelón, me daría abrazos a mí mismo, como está haciendo.