Iniciado por
KIMO
agnostico100
Usted no me puede mostrar que Jehova no es le nombre de Dios por que Jehova es una palabra en español y el nombre de Dios no esta en español
El nombre de Dios es representado por 4 letres YHWY en español
fijese usted en tiempos antiguos el lenguaje hebreo se escribía sin vocales, o sea, sin letras como a, e, i, o y u, que nos ayudan a dar el sonido apropiado a las palabras. Por lo tanto, el problema de hoy es que no tenemos manera de saber exactamente qué vocales usaron los hebreos junto con las consonantes YHWH.
Una consideración de la palabra “casa” nos ayudará a entender el problema. Suponga que esa palabra empezara a escribirse siempre “cs,” y que, con el tiempo, la palabra nunca se pronunciara. Entonces, ¿cómo sabría alguien que viviera de aquí a 1.000 años cómo pronunciar “cs” cuando la viera escrita? Puesto que nunca habría oído la pronunciación de ésta ni sabría qué vocales se hallaban en la palabra, no estaría seguro de qué pronunciación darle. Sucede algo similar en cuanto al nombre de Dios. No se sabe exactamente cómo se pronunciaba, aunque algunos eruditos piensan que “Yahweh,” o “Yahvé,” es la pronunciación correcta, por lo cual escriben el nombre de estos diversos modos: Yavé, Yahvé, Yahveh y Yahvéh. Sin embargo, la forma “Jehovah” o “Jehová” ha estado en uso por muchos siglos y es más extensamente conocida
Pero, ¿debemos usar el nombre de Dios, aunque no lo estemos diciendo exactamente como se pronunciaba al principio? Pues bien, nosotros usamos los nombres de otras personas de la Biblia, aunque no los decimos como esos nombres se pronunciaban en el hebreo original. Por ejemplo, el nombre de Jesús se pronuncia “Yeshua” en hebreo. De manera similar, es propio usar el nombre de Dios, que se revela en la Biblia, sea que lo pronunciemos “Yahweh,” “Ya[h]vé[h],” “Jehová[h],” o de alguna otra manera que sea común en nuestro lenguaje. Lo que es incorrecto es no usar ese nombre. ¿Por qué? Porque los que no lo usan no podrían ser identificados con aquellos a quienes Dios saca para que sean “un pueblo para su nombre.” (Hechos 15:14) No solo debemos conocer el nombre de Dios, sino también honrarlo y alabarlo ante otros, como hizo Jesús cuando estuvo en la Tierra.—Mateo 6:9; Juan 17:6, 26.