Max Heindel con su ocultismo y oscurantismo era un ciego igual que lo eres tú, y si un ciego guiá a otro ciego los dos caerán en el hoyo...
Solo el Evangelio de Jesucristo puede quitaros las escamas de los ojos para que veáis bien... ¿Pero que se puede esperar de este mundo de locos?... :blink: :blink: :blink: