Una vez me ocurrió, pero lo atribuí a que me esforzaba en no pensar en esa persona que acababa de fallecer. Estaba muy joven y nunca, ni ahora, me gustan los entierros, velorios, es como que se siente pesado, todo cargado el ambiente, no recuerdo que soñé pero sí que esa persona me dijo algo, nunca lo recordé y tampoco volví a soñar con ella.