Viene.
En lo internacional
¿Alguien puede dudar en este momento que contra el Gobierno de Maduro se está formando una coalición internacional, una coalición tan poderosa que cuenta simultáneamente con Estados Unidos, la Unión Europea, Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Guatemala, México, Perú, Panamá, Paraguay y el Vaticano, entre otros países?

Independientemente de que esa coalición logre este lunes imponer su visión en la reunión de cancilleres de la timorata OEA (aunque esta posibilidad tampoco hay que descartarla) es seguro que el Gobierno de Nicolás Maduro está prácticamente aislado.

El simple hecho de que ocho parlamentarios de la oposición tengan acceso a la reunión de cancilleres de la OEA es una muestra de la representatividad que la comunidad hemisférica le está otorgando a la Mesa de la Unidad Democrática.

Además, la coalición que intenta lograr que el régimen “vuelva a la democracia” (ese es el término que se ha utilizado) ha asumido el discurso de la oposición venezolana, y no al contrario, como Maduro pretende hacer ver: para que haya normalización en Venezuela lo primero que tiene que suceder son elecciones, y no al estilo de la constituyente comunal que propone el chavismo, sino las elecciones que están propuestas en la Constitución y que el Consejo Nacional Electoral esquivó durante año y medio.

Por cierto, en el último minuto, ese CNE, de actuación tan vergonzosa como la del Tribunal Supremo de Justicia, sitúa la hoja de parra de las elecciones de gobernadores. Pero a nivel internacional hay conciencia de que esto es “demasiado poco, demasiado tarde”.

Mensajes como el emitido por el presidente español, Mariano Rajoy, y el primer ministro italiano, Paolo Gentilone, hablan de la importancia que en el mundo se le concede al tema Venezuela.

Y la claridad sobre lo que se enfrenta: un Gobierno sin palabra, decidido a aferrarse al poder y que chantajea con la guerra si a alguien se le ocurre lo contrario.

En ese marco, además, se produce el desmarque de Donald Trump de la política de Barack Obama hacia Cuba; en él Trump apunta a un hecho fundamental: El sostén del régimen de Maduro es el régimen cubano; ambos tienen que ser abordados como un solo problema.

El chavismo solo puede contar lealtades en gobiernos como el de Evo Morales en Bolivia o como el muy deslegitimado régimen de Daniel Ortega en Nicaragua. Mientras tanto, Rusia y China, apoyos reales, con poder, están en una actitud cautelosa, especialmente porque es mucho lo que han comprometido en Venezuela, y no tienen ninguna certeza sobre si alguna vez verán esos recursos de vuelta.

En lo militar
Es la gran incógnita –y la gran baza con la que todavía juega el régimen–. Luego de la declaración de Vladimir Padrino sobre no querer ver “ni una atrocidad más” de la Guardia Nacional, la Guardia Nacional no solo ha seguido cometiendo “atrocidades”, sino que parece haberlas incrementado.

Esto ha puesto en duda dos cosas: o bien el liderazgo de Padrino dentro de la institución castrense no es tal (se habla recurrentemente de que el ministro del Interior, Néstor Reverol, será el próximo ministro de defensa, aun con su cuestionado curriculum o siendo parte de la Guardia Nacional), o bien de la sinceridad de sus palabras. En todo caso, luego de su declaración, el ritmo de sus apariciones públicas y en las redes sociales ha descendido notablemente.

Por otra parte, están las declaraciones de Henrique Capriles, quien afirma que hay militares presos en Ramo Verde a los que han llevado a la Dirección General de Contrainteligencia Militar para torturarlos; así como los dos videos, los primeros en tres años, en que Leopoldo López llama a mantener las protestas en la calle y a la “familia militar” a respetar la Constitución antes que defender a Maduro.

¿Cómo se filtraron los videos? ¿Es posible que haya un sector militar dialogando con la oposición, como Capriles señala constantemente? ¿Qué hay de cierto sobre una reunión del “chavismo disidente” con oficiales en Fuerte Tiuna, registrada el domingo en la tarde, en el que incluso habría participado, llegando a última hora y porque se enteró, el propio Maduro? ¿Por qué se sigue hablando, insistentemente, sobre el “salvoconducto”, que algunos esperan y otros sabotean?

Así están las cosas este domingo 18 de junio, Día del Padre en Venezuela, a las 5 p. m. Nuevamente, los acontecimientos parecen acelerarse. Y un disenso abierto en la Fuerza Armada Nacional (todos los mimos del Gobierno van dirigidos a la GNB) sería, sin duda, definitivo para un Gobierno que parece hacer agua por todos lados. Como ya dije, Maduro se enfrenta a la “tormenta perfecta”.
Este artículo es del domingo. Un día antes de los hechos de ayer.
La manifestación no fue la mas masiva, pero si con buena convocatoria.
Como suele pasar, restringieron el acceso a Caracas.
Pero quizás fue la mas rudamente reprimida, también hay que acotar que los resistentes estaban mas "resteados" (de echar el resto) que nunca.

Pero al final de la noche, por la enésima muerte de un muchacho, y sobre todo por la decisión de la OEA o mas bien, la no decisión por culpa de los llamados "países chulos" (chulo de vividor) del Caribe, vendidos por petroleo barato y fiado, lo que se nota en las redes es rabia, desepcion e incluso ataques directos a los políticos opositores por llevarnos a marchas y marchas, a ningún lado.
Se exige irse a Miraflores y tomar el gobierno como sea. Se le exige a la Asamblea (Cortes Congreso) FORMACION DE UN GOBIERNO. La gente no quiere seguir a los políticos, quiere seguir a un gobierno. Así lo exigen muchos.