El que haya personas escogidas de los siervos fieles de Dios para ser reyes y sacerdotes junto a Jesús en los cielos es un arreglo del propio Jehová. Ese arreglo garantiza que los que reinarán sobre la humanidad durante el Milenio conozcan todas las debilidades e imperfecciones humanas de los que pasarán con vida el Armagedón, y puedan ayudarlos en esos asuntos para que lleguen a la perfección. Cuando Isarel era el pueblo de Dios, él les dijo que ellos serían una nación de reyes y sacerdotes, pero su infidelidad ocasionó que su elección para ese papel en la humanidad fuera desechada. Jesús comenzó un recogimiento de sus hermanos cuando vino a la tierra, y solo a partir de entonces comenzaron a seleccionarse esos reyes y subsacerdotes. Ningún siervo fiel de Dios de la antigüedad vá a reinar con Jesús en los cielos: ni Abel, ni Enoc, ni Noé, ni Abrahán, ni Moisés, ni David, ni Isaías, ni Daniel, ni algún otro siervo fiel de antes de Jesús. Ni siquiera Juan el Bautista. Todos ellos resucitarán como súbditos terrestres de ese reino y se beneficiarán de su reinado. En la actualidad solo hay un resto de la cantidad que está supuesta a ser completada, pero el resto de siervos fieles de Dios de la gran muchedumbre que sobrevive la gran tribulación, acompañará en el paraíso a todos esos siervos fieles de Dios que serán resucitados para vivir en el paraíso. La selección pertenece a Jehová y Jesús; nadie se escoge a sí mismo. Por eso es que nadie puede intervenir cuando alguien dice que tiene ese llamado.
Las religiones de la cristiandad creen que todos irán al cielo a reinar. Si no hay súbditos, sobre quién serán reyes o sacerdotes en los cielos? Y si todos ellos piensan que son herederos de ese llamamiento especial, entonces creen que son mejores hasta que Juan el Bautista y todos aquellos siervos fieles de la antigüedad.
Mat.11:11 En verdad les digo: Entre los nacidos de mujer no ha sido levantado uno mayor que Juan el Bautista; mas el que sea de los menores en el reino de los cielos es mayor que él. 12 Pero desde los días de Juan el Bautista hasta ahora el reino de los cielos es la meta hacia la cual se adelantan con ardor los hombres, y los que se adelantan con ardor se asen de él. 13 Porque todos, los Profetas y la Ley, profetizaron hasta Juan ...
2Tim.3:13 (...) los hombres inicuos e impostores avanzarán de mal en peor, extraviando y siendo extraviados.
Dan.11:33 Y tocante a los que tienen perspicacia entre el pueblo, impartirán entendimiento a los muchos. (...)
... 12:10 Muchos se limpiarán y se emblanquecerán y serán refinados. Y los inicuos ciertamente actuarán inicuamente, y absolutamente ningún inicuo entenderá; pero los que tengan perspicacia entenderán.