Chat

Chatea gratis con amigos de todo el Mundo

Página 11 de 27 PrimeroPrimero ... 91011121321 ... ÚltimoÚltimo
Mostrando resultados del 101 al 110 de 267

Tema: Pseudoveltíosis natanatórica.

  1. #101
    Fecha de Ingreso
    01-noviembre-2016
    Mensajes
    748

    Predeterminado

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 96]
    Desde su orientación anticristiana, Tácito, tratando de ser un historiador objetivo pero teniendo que recurrir en algunos casos a fuentes tendenciosas que presentaban una visión distorsionada de la realidad, sobretodo en lo referente a Cristo y a sus seguidores, escribió hacia el año 116, en una página de su obra final, Los Anales, libro 15, capítulo 44, hablando del gran incendio de Roma en julio del 66: “En consecuencia, para deshacerse de los rumores (se sobreentiende: Rumores populares que acusaban al emperador), Nerón culpó e infligió las torturas más exquisitas a una clase odiada por sus abominaciones, quienes eran llamados cristianos por el populacho. Cristo, de quien el nombre tuvo su origen, sufrió la pena máxima durante el reinado de Tiberio a manos de uno de nuestros procuradores, Poncio Pilato, y la superstición muy maliciosa, de este modo sofocada por el momento, de nuevo estalló no solamente en Judea, la primera fuente del mal, sino incluso en Roma, donde todas las cosas espantosas y vergonzosas de todas partes del mundo confluyen y se popularizan. En consecuencia, el arresto se hizo en primer lugar a quienes se declararon culpables; a continuación, por su información, una inmensa multitud fue condenada, no tanto por el delito de incendiar la ciudad como por su odio contra la humanidad (se sobreentiende: La multitud condenada, evidentemente a muerte de martirio, estaba formada por cristianos, a los que calumniosamente se les atribuía el epíteto de “odiadores de la humanidad” por el simple hecho de que no participaban en las habituales inmoralidades y perversiones del populacho)”. Los estudiosos consideran que la referencia de Tácito a los cristianos establece tres hechos independientes sobre la Roma del tiempo de Nerón: La existencia de un número considerable de cristianos en Roma, que era posible distinguir entre los cristianos y los judíos en Roma y que los paganos de la época hicieron una conexión entre el cristianismo en Roma y su origen en la Judea romana.
    Última edición por Etic; 26-jul.-2017 a las 15:14

  2. #102
    Fecha de Ingreso
    01-noviembre-2016
    Mensajes
    748

    Predeterminado

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 97]
    Nerón logró su propósito de evadir los rumores acusatorios que se levantaron contra él por medio de culpar a los cristianos de la destrucción incendiaria de Roma, pero curiosamente nunca los proscribió ni prohibió la práctica de la religión cristiana en el Imperio. Por lo tanto, cabe preguntarse porqué fueron tan cruelmente perseguidos por los romanos. El historiador Will Durant ofrece la siguiente respuesta: “Porque las pequeñas comunidades cristianas, con su piedad y su decoro, constituían una constante censura para el mundo pagano ávido de placeres”. En efecto, el contraste entre el cristianismo altruísta y el derramamiento gratuíto de sangre en los combates de gladiadores difícilmente podía ser más grande. En consecuencia, la plebe romana no podía perder esa oportunidad de librarse de los cristianos y de este modo acallar su conciencia. Además, los romanos creían que una de las razones de su poderío militar, prácticamente invencible, era la adoración que ellos profesaban a todas las deidades. Por este motivo, se les hacía difícil de comprender y admitir la exclusividad del monoteísmo cristiano y su rechazo a todos los demás dioses, incluida la adoración al emperador. No es de extrañar que Roma viera en el cristianismo, pues, una influencia que podía socavar los mismísimos fundamentos del Imperio.

  3. #103
    Fecha de Ingreso
    01-noviembre-2016
    Mensajes
    748

    Predeterminado

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 98]
    La persecución que se levantó contra los cristianos en Roma, en los días de Nerón, alcanzó niveles de verdadera ignominia. Tácito también informó al respecto: “Los cristianos murieron por métodos de burla; algunos fueron cubiertos con pieles de bestias salvajes y entonces despedazados por perros, algunos fueron clavados en postes de madera, algunos fueron encendidos como antorchas para iluminar de noche. Aunque fueran culpables y merecieran los máximos castigos (se sobreentiende: Tácito presuponía alguna clase de culpabilidad por parte de los cristianos debido a los falsos rumores y calumnias que acerca de los mismos hicieron correr judíos y filojudíos, y los cuales rumores y maliciosos testimonios pronto fueron asimilados y aceptados por los plebeyos romanos debido a los remordimientos de conciencia que sus inmoralidades les producían al atisbar la muda y sutil denuncia de la conducta pura y sana de los cristianos), provocaban la compasión, ante la idea de que perecían no por el bien público, sino por satisfacer la crueldad de uno solo (se sobreentiende: De Nerón)”. Por consiguiente, cabe preguntarse: ¿De qué manera fueron bendecidos y protegidos por Dios aquellos cristianos primitivos, dado que murieron en olor de gran indignidad y vejación por causa de su fidelidad a la guía divina?

  4. #104
    Fecha de Ingreso
    01-noviembre-2016
    Mensajes
    748

    Predeterminado

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 99]
    Para poder responder a esta pregunta, primero tenemos que reflexionar en cómo fue la muerte del fundador del cristianismo, Jesús de Nazaret. Los evangelios informan claramente que Jesucristo padeció una muerte ignominiosa y vejatoria; una muerte que, a los ojos del propio procurador Poncio Pilato (quien trató infructuosamente de librarlo de ella), era del todo injusta. Pero el Maestro había dicho previamente a sus discípulos: “Miren. Yo los envío a ustedes como ovejas en medio de lobos. Sean, pues, astutos como serpientes, aunque también sencillos (se sobreentiende: Sin intenciones retorcidas) como palomas. Tengan cuidado, porque los entregarán a las autoridades, los golpearán en las sinagogas y hasta los presentarán ante gobernadores y reyes por causa mía (se sobreentiende: Por el motivo de ser obedientes a la guía divina dada mediante Cristo Jesús); así podrán dar un testimonio de mí delante de ellos y de los paganos (se sobreentiende: Dios permitiría esta situación adversa para los cristianos a fin de que éstos pudieran hablar del Evangelio, o Buenas Nuevas, a personas de alto rango gubernamental y social). Pero cuando los entreguen a las autoridades, no se preocupen ustedes por lo que han de decir o cómo han de decirlo, porque cuando les llegue el momento de hablar, Dios les dará las palabras (se sobreentiende: Esto confirma la importancia de ese habla testimonial que los cristianos habrían que emitir delante de gobernantes y reyes, al objeto de que esas personas de alto nivel social fueran informadas acerca del Dios verdadero, de su guía y de sus designios o propósitos). Pues no serán ustedes quienes hablen, sino que el Espíritu de su Padre hablará por ustedes. Los hermanos entregarán a la muerte a sus hermanos, y los padres a sus hijos; y los hijos se volverán contra sus padres y los matarán (se sobreentiende: Aquí se advierte de que vendrían situaciones en las que los familiares allegados de algún cristiano serían los primeros en repudiarlo por su fe y en desear su muerte o en matarlo directamente). Todo el mundo los odiará a ustedes por causa mía; pero el que se mantenga firme hasta el fin, se salvará (se sobreentiende: Hacia el fin del primer siglo de nuestra era, el cristianismo se había extendido por todo el mundo conocido, pero la gran mayoría de los humanos lo rechazaban y lo odiaban, puesto que obraba como una conciencia colectiva molesta que hacía resaltar la impiedad de la gente en general; no obstante, en aquel entonces, todo cristiano que deseara salvarse, o ser aprobado por Cristo, debía mantener su fidelidad a la guía cristiana hasta el fin de su vida). Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra; pues les aseguro que el Hijo del hombre vendrá antes de que ustedes hayan recorrido todas las ciudades de Israel (se sobreentiende: La sagrada escritura conecta la Venida del Hijo del hombre, o Segunda Venida de Cristo, con una época de juicio final, de manera que las palabras proféticas precedentes parecen referirse a la víspera del fin del mundo, todavía en el futuro. Además, en efecto, todo parece indicar que los cristianos primitivos no tuvieron tiempo de recorrer todas las ciudades palestinenses antes del final calamitoso y definitivo que le sobrevino a Jerusalén en el año 70; y al presente tampoco parece que la situación sociopolítica de la actual zona palestinense permita que este enclave geográfico pueda ser fácilmente recorrido con el mensaje de las buenas nuevas acerca de Cristo)” (Evangelio según Mateo, capítulo 10, versículos 16-23; Versión popular de la Biblia, también denominada “Dios Habla Hoy”, de 1996).

  5. #105
    Fecha de Ingreso
    01-noviembre-2016
    Mensajes
    748

    Predeterminado

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 100]
    Otro pasaje sagrado clave, que pudiera permitirnos responder a la pregunta anterior, es el siguiente: «La madre de los hijos de Zebedeo, junto con sus hijos, se acercó a Jesús y se arrodilló delante de él para pedirle un favor. Jesús le preguntó: “¿Qué quieres?”. Ella le dijo: “Manda que en tu reino uno de mis hijos se siente a tu derecha y el otro a tu izquierda” (se sobreentiende: Esta mujer, que pudiera haber sido pariente más o menos lejana de Jesucristo o amiga de su familia, conocedora de las profecías mesiánicas al igual que la mayoría de los judíos de aquel tiempo, puesto que se leían y se comentaban en las sinagogas, sabiendo de los milagros del Maestro de Nazaret y de cómo su genealogía lo hacía descendiente de David y por ende un candidato al trono de Israel, estaba convencida de que Jesucristo sería el rey mesiánico del prometido reino de Dios, o el gran monarca perteneciente a la descendencia de Abrahán y que consecuentemente traería bendiciones y liberación a Israel y a todas las naciones de la Tierra que mostraran buena voluntad; por eso se apresuró a pedir a Jesús un favor especial para sus dos hijos Santiago y Juan, quienes formaban parte de los 12 apóstoles escogidos). Jesús contestó: “Ustedes no saben lo que piden. ¿Pueden beber el trago amargo que voy a beber yo?” (se sobreentiende: En otras partes de la sagrada escritura se presenta al Mesías como un gobernante justo, de probada fidelidad a la guía divina; y tal aprobación le sería concedida tras sobrepasar exitosamente una muerte de mártir; y algunos doctos bíblicos relacionan esta admirable acción de fidelidad del Mesías frente a una muerte ignominiosa con el sacrificio que Dios le pidió a Abrahán concerniente al ofrecimiento de su hijo Isaac en holocausto, el cual no llegó a materializarse debido a la compasión divina hacia el patriarca, pero que sí se materializó en el caso del Padre para con su Hijo en el interés del rescate de la humanidad del pecado y la muerte). Ellos dijeron: “Podemos”. Jesús les respondió: “Ustedes beberán este trago amargo (se sobreentiende: La mayoría de los apóstoles sufrieron muertes de mártires, y esta suerte se extendió también a muchos cristianos primitivos, como los cristianos romanos de la época de Nerón), pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me corresponde a mí darlo, sino que se les dará a aquéllos para quienes mi Padre lo ha preparado (se sobreentiende: Como bien apuntó el apóstol Pablo, los cristianos que permanecieran fieles ante una muerte de mártir, o que aguantaran fieles hasta el fin de sus vidas, recibirían una corona simbólica de autoridad sobre las gentes de las naciones tras el juicio final, y era muy necesario que los merecedores de tal corona hubieran sido refinados hasta el límite, a fin de tener la garantía de que no llegarían a tiranizar a nadie desde su puesto de autoridad)”. Cuando los otros diez discípulos oyeron esto, se enojaron con los dos hermanos (se sobreentiende: En aquellos momentos, los apóstoles eran seguidores inmaduros de Cristo, con pretensiones de jefatura mundanal o alejada de la norma divina; de ahí que todos ellos necesitaran duras pruebas de refinamiento en sus puntos de vista afectados por la cultura religiosa farisaica). Pero Jesús los llamó, y les dijo: “Como ustedes saben, entre los paganos los jefes gobiernan con tiranía a sus súbditos, y los grandes hacen sentir su autoridad sobre ellos. Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que entre ustedes quiera ser grande, deberá servir a los demás; y el que entre ustedes quiera ser el primero, deberá ser su esclavo. Porque, del mismo modo, el Hijo del hombre no vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por una multitud”» (Evangelio según Mateo, capítulo 20, versículos 20-28; Versión popular de la Biblia, también denominada “Dios Habla Hoy”, de 1996).

  6. #106
    Fecha de Ingreso
    01-noviembre-2016
    Mensajes
    748

    Predeterminado

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 101]
    Observamos que hasta Pilato sintió cierta aversión por la injusticia hecha a Jesús, al punto de intentar librarlo de la pena capital; e igualmente Tácito, de mentalidad decididamente anticristiana, refleja en sus escritos que las torturas y vejaciones a las que fueron sometidos los cristianos romanos del tiempo de Nerón inspiraban lástima en algunos espectadores. Por lo tanto, cabe preguntarse: ¿Cómo se vieron estas escenas en los tribunales celestiales? Evidentemente, debieron verse con indignación y con deseos de llevar a cabo una retribución merecida sobre los culpables. ¿Y quiénes eran los culpables? Obviamente, los responsables de tales atropellos eran las fuerzas inteligentes demoníacas y los humanos que formaban parte de la simiente de la serpiente simbólica o satánica, esto es, la gran mayoría de la humanidad. Sin embargo, en la misericordia divina, muchos seres humanos pertenecientes a la simiente serpentina pero ignorantes del alcance de sus acciones iban a tener la oportunidad de reconciliarse con Dios mediante el sacrificio redentor de Cristo y gracias a la tarea cristiana de evangelización mundial. Pero para las inteligencias demoníacas, y para algunos humanos pecadores voluntariosos e inamovibles del error, no habría ninguna posibilidad de obtener la misericordia divina, como parece desprenderse de las siguientes palabras de Jesucristo: “En verdad os digo que todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres, y las blasfemias con que blasfemen, pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo no tiene jamás perdón (se sobreentiende: Algunos doctos consideran que aquí la expresión “Espíritu Santo” se refiere a la actividad divina puesta en evidencia tangible, como los milagros, los cuales son incontestables y no se pueden negar; por lo tanto, la blasfemia o falta de respeto o negación cínica por parte de los testigos presenciales de estas evidencias, mediante palabras y acciones que impliquen una absoluta y total falta de consideración al respecto, puede suponer un pecado mortal irreversible, esto es, un juicio de muerte irrevocable en los tribunales celestiales; se trataría de un pecado que no puede ser remitido o borrado ni siquiera con la aplicación meritoria del sacrificio de rescate de Jesucristo), sino que es culpable de pecado eterno” (Evangelio según Marcos, capítulo 3, versículos 28-29; Biblia de las Américas, edición de 1986).

  7. #107
    Fecha de Ingreso
    01-noviembre-2016
    Mensajes
    748

    Predeterminado

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 102]
    Si bien, desde el prisma de la sagrada escritura, los cristianos mártires del primer siglo de nuestra era pasaron con éxito su examen espiritual y consiguieron la aprobación y la bendición divinas (puesto que aportaron sus muchos granos de arena a favor de la causa de la simiente de la mujer simbólica e inclinaron definitivamente la balanza judicial en beneficio de la misma y en detrimento de la causa de la simiente de la serpiente simbólica en los tribunaces celestiales), éste no fue el caso general de los judíos palestinenses de la época, quienes estaban irremediablemente alejados de la norma de Dios y fueron colectivamente culpables (más o menos directamente) del asesinato del Mesías y de la mayoría de las grandes persecuciones malvadas sufridas por los cristianos primitivos. El abandono de toda protección divina sobre la mayor parte de la descendencia abrahámica, siempre reacia al consejo de los profetas, llevó a que la presión de las autoridades romanas sobre el pueblo judío se hiciera más pesada y agobiante con el transcurso de los meses, llegando a su punto máximo a mediados de la década de los años 60 del primer siglo. En efecto, hacia el año 63 se produjo una galopante serie de abusos contra los judíos, contra la casta sacerdotal y contra la propia religión judaica, los cuales culminaron en la Gran Rebelión (o Gran Revuelta) Judía del año 66. Esta Gran Rebelión introduciría una situación de “tribulación magna”, que culminaría en el año 70 con la definitiva y total destrucción de Jerusalén y de su Templo.

  8. #108
    Fecha de Ingreso
    01-noviembre-2016
    Mensajes
    748

    Predeterminado

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 103]
    Es significativo que Nerón concediera al apóstol Pablo la exoneración de los cargos que los judíos presentaron contra él al principio, cuando hizo su apelación al César, pero muy pocos años más tarde, después del matrimonio de este emperador con la filojudía Popea, la mentalidad de Nerón cambió con respecto a los cristianos y como consecuencia sobrevino contra los seguidores de Jesucristo la gran persecución romana de la segunda mital del año 64. El historiador judío Joseph ben Matityahu, más conocido como Flavio Josefo, afirmó sin ninguna timidez que Popea Sabina, la mujer y amante de Nerón, fue una fanática prosélita judía y devota practicante del culto hebreo, que defendió y abogó siempre por los intereses de los israelitas ante el líder romano. Por ese motivo, algunos historiadores han discernido que fue Popea y el grupo de filojudíos que la secundaba quienes fundamentalmente incitaron a Nerón hasta convertirlo en un implacable perseguidor de los cristianos. Por ende, el apóstol cristiano Pablo fue detenido tras su puesta en libertad y poco después fue decapitado por orden del emperador. Obviamente, existía una animosidad asesina contra los cristianos en la mente de los judíos fervorosos del primer siglo, probablemente alimentada por muchos maestros religiosos hipócritas del judaísmo. Pero el devenir inmediato de los aconteceres históricos no iba a resultar nada favorable para las convicciones judaicas de aquellos tiempos, a pesar de que sus adalides utilizaran las tretas más astutas y sofisticadas en su beneficio. Por ejemplo, en Judea, a finales del año 64, llegaba como nuevo procurador Gesio Floro, quien desde el primer momento mostró la misma corrupción y venalidad que algunos de sus antecesores. Pero hizo aún más: a partir de determinado momento (como si hubiera recibido instrucciones reservadas para ello) practicó una política de continua provocación hacia todo el pueblo judío en general. Ello permite barajar la posibilidad de que la cambiante política del círculo imperial neroniano hubiera penduleado, inclinándose repentinamente en sentido antisemita. Esto puede verse confirmado por el hecho de que, en el año 66, Nerón mató a patadas a su esposa Popea, que estaba embarazada, durante una discusión doméstica; y es posible que los judíos perdieran con ello a su principal valedora y al mismo tiempo el favor imperial que habían tenido hasta entonces y se vieran nuevamente hostigados tanto en Roma como en la propia Judea a través de Gesio Floro, que actuaba con una hostilidad descubierta. En ese mismo año (66) Nerón falló un pleito entre los grecosirios y los judíos de Cesarea, en contra de estos últimos. Por lo tanto, era evidente que los hebreos ya no contaban con valedores importantes en el círculo imperial. Por lo demás, el propio Nerón despreciaba a todas las religiones, aunque era bastante supersticioso (según el historiador Suetonio, sólo veneraba a una muñeca que le había regalado un hombre del pueblo asegurándole que protegería a su dueño de todo tipo de conspiraciones; y como por entonces se produjo una fallida conjura contra él, Nerón no dejó de tributar honores divinos y sacrificios diarios a su supuesta muñeca protectora).

  9. #109
    Fecha de Ingreso
    01-noviembre-2016
    Mensajes
    748

    Predeterminado

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 104]
    La gestión y actuación de Gesio Floro como procurador fue en todo caso la más desastrosa y funesta de todas las habidas hasta entonces en Judea. El bandidaje proliferó todavía más y el propio Floro parece que cobraba su parte de muchas de estas bandas y que en algunos casos saqueó a través de ellas aldeas y poblaciones enteras, pues los bandidos aparecían en las aldeas más indefensas con el tiempo suficiente para desaparecer antes de que llegaran con cierto retraso aparente los soldados romanos, que a veces se encontraban en ciudades bastante cercanas. Pero nadie se atrevía a ir a Siria para quejarse ante el gobernador general, Cestio Galo; sin embargo, cuando éste acudió a Jerusalén durante una de las fiestas judías, una gran multitud de personas empezó a quejarse a gritos de los abusos de Floro, quien se reía cínicamente de tales quejas. Cestio calmó a la multitud y les prometió que haría que Floro fuera más moderado en lo sucesivo, pero lo cierto es que no hizo nada al respecto y regresó de nuevo a Antioquía. Según el historiador Josefo, Floro buscaba provocar una sublevación general, confiando en que ese mal mayor impediría la investigación sobre sus crímenes. Pero es más verosímil concluir que su política, abiertamente provocativa, estuviera realmente apoyada por el emperador, que probablemente buscaba una excusa para poder confiscar el tesoro sagrado del Templo de Jerusalén (ya que por aquel entonces las arcas imperiales debían de estar exhaustas, pues Nerón había dilapidado y derrochado sumas ingentes de dinero en sus caprichos y veleidades imperiales). En todo este desenvolvimiento histórico parece que se estaba produciendo ahora un inicio de retribución de justicia universal contra el judaísmo de la época, devolviéndose contra ese ala mayoritaria de la descendencia abrahámica aliada a la simiente serpentina todo el atropello que ella misma había perpetrado previamente contra Jesucristo y sus seguidores.

  10. #110
    Fecha de Ingreso
    01-noviembre-2016
    Mensajes
    748

    Predeterminado

    [Pseudoveltíosis natanatórica, comentario 105]
    En este punto, conviene no confundir la malévola actuación anticristiana del judaísmo del primer siglo con el actual judaísmo. Por ejemplo, hacia la Edad Media, y durante la Edad Moderna y parte de la Edad Contemporánea, las actuaciones violentas, exterminatorias y genocidas recayeron más bien en una parte un tanto belicosa de la sociedad denominada “cristiana” (un área extremista de la cristiandad) contra los judíos, quienes llegaron a ser víctimas de las peores tropelías efectuadas en tiempos menos antiguos, la última de las cuales tuvo lugar en la Alemania nazi. También conviene recordar la sublime estupidez cometida por las madres judías involucradas en la chusma inmisericorde que pidió ante Pilato la muerte de Jesucristo y la liberación del bandido llamado Barrabás, clamando a voz en cuello que la sangre del hombre de Nazaret cayera sobre sus cabezas y sobre las de sus hijos o descendientes. Si tales maldiciones autoimpuestas han llegado hasta el siglo XX y se han extinguido en él, no podemos saberlo con exactitud; pero, en todo caso, esa infeliz y provocativa actuación debe ser recordada como una mancha histórica aleccionadora.

Normas de Publicación

  • No puedes crear nuevos temas
  • No puedes responder mensajes
  • No puedes subir archivos adjuntos
  • No puedes editar tus mensajes
  •