la Biblia indica que a Jesús se le concedió gobernar a gente de todos “los pueblos, grupos nacionales y lenguajes”. También explica que quienes gobernarán con él reinarán “sobre la tierra”. Pero ¿quiénes son esas personas de todas las naciones que vivirán en la Tierra bajo este gobierno divino? Son aquellas que respondan bien a las buenas nuevas que se están predicando hoy. También serán súbditos del Reino los que sean resucitados para vivir aquí, en la Tierra. Todos ellos tendrán la oportunidad de tener vida eterna.

Muchos pasajes bíblicos describen con todo lujo de detalles lo que el Reino de Dios hará por la humanidad. Estos son algunos:

“[Dios] hace cesar las guerras hasta la extremidad de la tierra. Quiebra el arco y verdaderamente corta en pedazos la lanza; quema los carruajes en el fuego.”
(Salmo 46:9.)

“Edificarán casas, y las ocuparán; y plantarán viñas y comerán su fruto. No edificarán y otro lo ocupará; no plantarán y otro lo comerá.”
(Isaías 65:21, 22.)

“[Dios] limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni*existirá ya más lamento ni clamor ni*dolor. Las cosas anteriores han pasado.” (Revelación 21:3, 4.)

“En aquel tiempo los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos mismos de los sordos serán destapados. En*aquel tiempo el cojo trepará justamente como lo hace el ciervo, y la lengua del mudo clamará con alegría.”
(Isaías 35:5, 6.)

“Viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz [la de Jesús] y saldrán, los que hicieron cosas buenas a una resurrección de vida.”
(Juan 5:28, 29.)

“Los mansos mismos poseerán la tierra, y verdaderamente hallarán su deleite exquisito en la abundancia de paz.”
(Salmo 37:11.)

Sin duda, las buenas nuevas del Reino nos llenan de esperanza. Y lo mejor de todo es que el cumplimiento de las profecías bíblicas demuestra que falta poco para que ese Reino gobierne sobre la Tierra.