Bueno, cuento una experiencia que no me gustó, para que veas que no eres raro.
Hace varios años tuve un amigo que era
homosexual, pero también
bisexual y me contaba sus aventuras con parejas de ambos sexos. Todo bien, pues yo era su confidente.
Con el tiempo me di cuenta que me atraía mucho, pues era muy bien parecido, era un maravilloso conversador y hombre de mundo, algo que me seduce totalmente.
Él también quería tener algo conmigo, pero en principio sólo era deseo sexual. Así que, como ambos coincidíamos en la atracción física, pensamos en darle rienda suelta al deseo.
Antes de continuar, deseo expresar mi total respeto a los homosexuales y lesbianas.
El día que quedamos de vernos para hacer eso, cuando ya estábamos besándonos para ponernos a tono, me cayó "la moneda", y sentí repulsión al pensar que había penetrado a otros hombres y no quise que con su misma
sexmachine me lo hiciera a mí.
Y le dije que no, que me disculpara pero no me gustaba la idea. Y nunca más me llamó.
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