Solo Dios puede crear y dar la vida, por El vivimos y existimos. Así como sólo Dios puede amar y complacerse y regozijarse en sí Mismo, por más cosas maravillosas que hagamos por El y para El, no basta!, a Dios sólo lo puede complacer Dios Mismo. Así como sólo Dios puede perdonar pecados y levantar un muerto y mil muertos de la tumba, así a Dios sólo lo satisface Dios Mismo. Todo lo que vino a cumplir El Señor Jesucristo, fue obra de Dios Mismo, hecho hombre, visible al hombre para que se relacione con El, le conozca y le ame.

Sólo Dios juzgará al mundo en el Juicio Final, honor concedido a Jesucristo, a quien su Padre sentó a su derecha y le puso al mundo como estrado de sus pies.
Debería juzgar el Padre por ser sólo El Dios, pero no, el Hijo es tan Dios como El Padre, de otra manera lo que hizo: venir del cielo, relacionarse con los hombres, y dar su vida por todos nosotros, no hubiera tenido ningún resultado crucial ni decisivo para la salvación del hombre, se hubiera esperado a otro "salvador".

Fue necesario que Dios Mismo bajara del cielo para que los hombres sean perdonados y redimidos, nadie pudo complacer a Dios, tan solo lo hizo Jesucristo, el Dios con nosotros, Dios como Su Padre.

Si Jesucristo no es Dios entonces no hay redención, no hubo redención. el señor que "murió" en la cruz era un profeta, un afisionado, . . . sería uno más porque no ha salvado a nadie!. Piensen en el peligro en que estaríamos hoy sin redención, sin salvación ni reconciliados con Dios, ¿Qué haríamos sin Salvador, sin Iglesia, sin perdón de pecados y los medios de salvación que Él, Dios nos dejó?.