Hola a tod@s. Soy nueva en el Foro, os busqué porque me sucede una cosa que no puedo contar a nadie de mi entorno.
Tengo 39 años y llevo 12 años con mi pareja. Hace unos tres años, de forma espontánea me acosté con un compañero de trabajo y amigo de 45, casado y con hijos, a los que veo con frecuencia. Estuvimos teniendo sexo de forma primero esporádica y luego frecuente durante más de seis meses, hasta que puse punto final, porque empezó a ponerse "romántico", a decirme que me quería, etc. y me asusté. Yo soy muy feliz con mi pareja, pensé que estabamos en la misma onda y que era algo que compartíamos pero que nunca influiría en nuestras respectivas vidas. Dejamos de acostarnos y seguimos nuestra amistad como siempre, aunque sé que sigue enamorado / obsesionado (o lo que sea) conmigo, pero quedó claro por ambas partes que no podía ser.
Durante todo este tiempo, e incluso antes de empezar a acostarme con el, yo era consciente de que su hijo mayor se sentía atraído por mi (miradas, comentarios, contacto en las redes sociales...) Todo muy inocente porque por aquel tiempo el chico tendría unos 17 o 18 años, a mi me hacía gracia la situación pero pensé que la estaba manejando bien, como una adulta, aconsejándolo y evitando siempre dar pie a hablar de lo que me parecía evidente, que era que yo le gustaba.
Sólo tuve un momento de debilidad en el que compartimos una situación íntima, fue durante una excursión en las que estaba la familia y yo sin mi pareja. El chico me estaba buscando todo el tiempo, y al final sucedió que acabamos de noche en la playa compartiendo unas cervezas, hablando, y acabamos bañándonos juntos. No sucedió nada, ni un beso, pero aquel día me di cuenta de que el a mi también me atraía, y mucho.
Después vino la temporada en la que estuve con su padre, a veces era incómodo estar con toda la familia y ver las miradas de ambos, o recibir llamadas y mensajes de los dos después de haberme marchado.
Pasó algún tiempo, y cuando el chico ya tenía 19 o 20 empezó a trabajar y a ser independiente, y dejamos de coincidir con tanta frecuencia. Inesperadamente un día me habló por whatsapp, una conversación larguísima de como te va la vida, bla bla, hasta que se decidió a preguntarme si querría verlo. Yo le di largas pero al final quedamos una noche, no habíamos hablado en absoluto de para que quedábamos ni lo que haríamos, fue encontrarnos y apenas sin hablar tuvimos sexo. Después de marcharnos me envió un mensaje al que ni contesté (estaba muy arrepentida).
Bien, pues ahora, tres años después de este encuentro, ha vuelto a contactar conmigo, ya nos hemos visto un par de veces (siempre en secreto) y por lo que parece su intención es seguir viéndome, sé que está mal pero soy incapaz de resistirme.
La razón por la que necesitaba desahogarme es porque no dejo de darle vueltas, si lo que hago está mal, seguir manteniendo la amistad con los padres (no sé que pasaría si ambos llegan a descubrirnos), acostándome con un chico que aunque ahora ya tiene 24 años es 15 menor que yo, siendo en ocasiones cruel con ambos supongo que para que se alejen de mi, y a la vez sintiéndome tan atraída por él que soy capaz de arriesgar mi relación de pareja, mi reputación y mi amistad por esta aventura que me tiene fascinada.
Otra cuestión de la que me cuesta más hablar es del hecho de que son iguales en el sexo, su olor, como me tocan y como me besan, si cierro los ojos no sabría distinguir si estoy con el padre o con el hijo.
No acabo de entender la atracción que sienten ambos por mi (sobre todo el chico de 24, que puede estar con todas las chicas que quiera, sin ir más lejos una prima menor mía que lleva años enamorada de el), ya que nunca intenté seducirlos ni puse nada de mi parte, más bien al contrario, siempre intenté ser seria y distante.
En fin, sobre todo mis disculpas por la extensión de la historia, pero de verdad necesitaba sacarla de dentro e intentar ordenarla un poco, porque llevo años guardando este secreto y no me atrevo a contárselo ni a mi mejor amiga.
Gracias y espero vuestras opiniones.