Pero si te vas cierras la puerta porque luego entra cada cosa que uno se asusta.
Dejaré la luz encendida, mi angelito vigilando, el machete y los ajos detrás de la puerta, y la sal esparcida por delante de todas las ventanas y puertas. Así te sentirás más tranquila... :001_smile:
«Thou wilt keep him in perfect peace, whose mind is stayed on thee: because he trusteth in thee». – Isaiah 26:3