Nació como Hijo humano de Dios; no Dios-hombre

Heb. 2:9, 14, 17 “Contemplamos a Jesús, que ha sido hecho un poco inferior a los ángeles, coronado de gloria y honra por haber sufrido la muerte... Por lo tanto, siendo que los ‘niñitos’ son partícipes de sangre y carne, él también de igual manera participó de las mismas cosas... Por consiguiente le era preciso llegar a ser semejante a sus ‘hermanos’ en todo respecto.”

Gál. 4:4 “Cuando llegó el límite cabal del tiempo, Dios envió a su Hijo, que vino a ser procedente de una mujer.”

Luc. 1:30-35 “De modo que el ángel le dijo: ‘No temas, María, porque has hallado favor con Dios; y, ¡mira! concebirás en tu matriz y darás a luz un hijo, y has de ponerle por nombre Jesús... Espíritu santo vendrá sobre ti, y poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso también lo que nace será llamado santo, Hijo de Dios.’”