A veces pasa que oyes voces en la calle, sales a ver qué pasa y vuelves a entrar corriendo (porque no es ninguna pelea que se pueda trabar, y si te ven, rezaaa!! porque si te enganchan las que no callan ni debajo del agua, te hipnotizan y te paralizan, mientras las miras, de hito en hito, moviendo mandíbulas. Y sigue rezando para que no te pregunten algo, porque en tu mente, sólo refleja el eco "blablabla...").