“Se efectuó un banquete de bodas en Caná. Jesús y sus discípulos también fueron invitados al banquete de bodas.” (JUAN 2:1,*2.)

JESÚS, su madre y algunos de sus discípulos comprobaron que una boda honorable entre siervos de Dios puede ser motivo de gran alegría. Cristo incluso contribuyó a la felicidad de aquella memorable ocasión al realizar su primer milagro registrado en la Biblia

Por ejemplo, en el antiguo Israel no había una ceremonia formal. El día de la boda, el novio llevaba a la novia a la casa de él o a la de su padre
Este acto efectuado a la vista de todos constituía la boda en sí, sin la ceremonia formal que es común hoy día.

Para los israelitas, aquel acto indicaba que la pareja contraía matrimonio. A continuación, los recién casados quizá optaran por celebrar un banquete, como el que se menciona en Juan 2:1