El 4 se cumplieron 40 años de la muerte de Martin Luther King. Un tipo que eligió, contra lo que venía sucediendo de reacciones violentas frente a la violencia racial de todo orden, el camino de la no violencia. Como a Ghandi, lo asesinaron.
Y millones de noegros -y mulatos, claro-, en eeuu lo siguieron, porque en general la gente común, la de a pié, lo más de abajo, los desposeídos, el pobrerío, es pacífico. Es más: llega a ser sumiso antes de entregarse a la violencia. De ahí que frente a el vertiginoso ascenso de Malcolm X años antes
frente a la pasividad -y negociados- de los líderes negros anteriores, el Dr. King lograra tantos adeptos en muy pocos años. Millones pensaron que lo que el proponía era el camino, y se fueron tras él. Pero como sucede a menudo, los violentos auténticos, los que discriminan y no soportan la diferencia, optaron por lo de siempre: su violencia mayor. Y adios Mr. King. Con dos resultados: que en muy poco tiempo tuvieron que firmar la paz haciendo concesiones a los negros -muchas de las cuales planteaba King-, y dando alas a los que proponían otras vías: Stokely Carmichael, el Black Power, los Panteras Negras, etc. Quien ejerce la violencia? El que la provoca o el que reacciona?
Hoy hace 40 años. Y un negro puede llegar a ser candidato a presidente de los eeuu. Como dijo el que lo dijo, el sistema produce a su propio enterrador.
Adios, don King.