El que ama a su semejante ha cumplido la ley.
Porque el código de la ley:
‘No debes cometer adulterio,
No debes asesinar,
No debes hurtar,
No debes codiciar,’
y cualquier otro mandamiento que haya,
se resume en esta palabra, a saber:
‘Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo.’
El amor no obra mal al prójimo;
por lo tanto el amor es el cumplimiento de la ley.

—Romanos 13:8-10.


34 Los fariseos, después de oír que había hecho callar a los saduceos, se juntaron en un grupo. 35 Y uno de ellos, versado en la Ley, preguntó, para probarlo: 36 “Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley?”. 37 Él le dijo: “‘Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente’. 38 Este es el más grande y el primer mandamiento. 39 El segundo, semejante a él, es este: ‘Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo’. 40 De estos dos mandamientos pende toda la Ley, y los Profetas”.
MATEO 22:39