A mi personalmente me gusta adoptar la filosofía del "junco" y del "cepillo de dientes". Ambas son complicadas, cada una en su complejidad. El junco es el gran resiliente, y es una buena aptitud ante la adversidad de la vida. El cepillo es la vida misma, la chispa tal vez, como dijo Quevedo en alguna ocasión...."Quién fuera cepillo todo el año"...

P.D. desmentirá Aquiles la frase de Quevedo?......