Lo que no se animan a decir ustedes, los detractores de los cumpleaños, es que piensan que todos los que festejan cumpleaños en el mundo, están en cierto modo participando de una ordenanza satánica, o algo por el estilo.
Y eso necesitan creerlo, para así justificar su pretensión de que nadie se anime siquiera a celebrar el nacimiento de Jesucristo en el mundo. Ya sea en la fecha correcta, o no. Acusando que esta sería la continuación de una costumbre como mínimo idólatra, rayando incluso lo diabólica.
Y todo porque en parte de vuestras doctrinas, Jesucristo, parece, que no merece alabanza o adoración. Mucho menos que el mundo entero se una en un día determinado celebrando el nacimiento del Hijo de Dios en la carne.
Yo digo; ya que en algunas partes festejan el día del cangrejo, o hasta la semana del "estamos hartos, descansemos", ¿por qué pues, entonces, no podría la humanidad celebrar el día en que nació entre los hombres un Ser Divino; especialmente, siendo que esto verdaderamente aconteció?