LAS RELIGIONES EN EL IMPERIO PARTO.



La religión mas difundida en la meseta irania, la parte central del Imperio Parto, era el Zoroastrianismo, desde la época de los Medos y los Persas.
Propiamente los Partos tendían a ser helenofilos en los primeros siglos del Imperio, ya que se consideraban herederos del Imperio de Alejandro Magno, y por lo tanto seguían la religión basada en los mitos griegos. Pero a la larga tendieron a considerarse herederos de la antigua Perdía, debido a su enfrentamiento con el Imperio de cultura grecorromana, y el clero zoroastrianos tomo cada vez mas importancia.

Desde hacia siglos existía una fuerte colonia judia (llevada a la fuerza por Nabucodonosor), que seguía su religión sin ningún contratiempo. Incluso la reina Helena de Adiabene, el actual Kurdistan iraní, cuya capital era la actual Erbil, capital de esa región autónoma, se convirtió al Judaísmo, teniendo hasta un palacio familiar en Jerusalén, así como su hijo.
La región de Asiria, y la ciudad de Hatza, eran reductos de los judíos que se enfrentaron vigorosamente al emperador Trajano.

En la región de Babilonia (baja Mesopotamia) estaba la ciudad helenística de Seleucia, antigua capital del Imperio helenístico seleucida, ciudad gemela de Csecifonte, una de las capitales partas.

El Cristianismo, después de Pentecostés, se difundió también hacia tierras partas. Para eso, uno de los encargados fue Judas Tadeo.
Las zonas que aceptaron mas el Cristianismo fueron la región de Osroena, cuya capital Edessa, de la Gran Armenia, fue desde ese momento un gran foco cristiano, que duró hasta el Genocidio turco contra los armenios de principios den siglo XX.
El reino de Adiabene también recibió bien al cristianismo; hoy en día parte de la población kurda es cristiana, y también hay una minoría de cristianos asirios.

El el oriente de Partia, limite con India y Afganistan, se había establecido fuertemente el Budismo.