EL GRAFITI DE ALEXÁMENOS

En un muro de una vivienda romana se encontró en el siglo XIX este grafiti. Por mucho tiempo se pensó que era del siglo III, pero posteriormente se descubrió que esa vivienda fue comprada por el emperador Calígula para la construcción de su palacio, y posteriormente utilizada para uso de los pajes de palacio. Luego fue usada para apuntalar el palacio durante el reinado de Domiciano en el siglo I, estando enterrado ese muro durante casi 1800 años.



La imagen representa a un hombre crucificado con cabeza de burro. A la izquierda hay otro hombre que levanta una mano. Bajo la cruz hay una leyenda escrita en griego. Αλεξαμενοϲ ϲεβετε θεον, 'Alexámenos sébete theón'. En griego estándar ϲεβετε es el imperativo del verbo «adorar», lo que daría como traducción «¡Alexámenos, adora a dios!».Sin embargo, dado que Alexámenos está en nominativo y no en vocativo y que la escritura griega coloquial solía conllevar numerosas inconsistencias vocálicas, la mayoría de los estudiosos están de acuerdo en que ϲεβετε es una variante de σέβεται, lo que daría la traducción «Alexámenos adora a [su] dios». Varias otras fuentes sugieren que el significado pretendido de la frase se traduciría mejor como «Alexámenos adorando a su dios» u otras variantes similares.
Este grafiti nos indica varias cosas.
Esta escrito en griego, el idioma de la parte este del Imperio Romano, así que se supone que el paje que lo escribió, así como el aludido y los posibles lectores tenían el griego como lengua madre, no el latín, a pesar de estar en Roma.
La cabeza de burro del crucificado hace recordar un viejo pasaje de la Historia, cuando uno de los Antiocos, rey de Seleucia, es decir Siria, entro al Santa Sanctórum del Templo de Jerusalén y relato que lo que vio fue una cabeza de burro bañada en oro.
Al parecer se extendió entre los sirios helenizados, gentiles griegos, que los judíos adoraban a un dios burro.
Pero al ligar a ese dios burro con un crucificado no hay muchas dudas sobre que Alexámenos era un cristiano, y recibía burlas de sus compañeros pajes por sus creencias.
También podemos darnos cuenta de que es una burla, no una denuncia pública con consecuencias fatales para el tal Alexámenos. Y que este trabajaba en Palacio en la época de Domiciano, dejando un poco en duda que haya existido en ese momento una persecución masiva y oficial de cristianos. O por lo menos en ese momento puntual.

Lo mas curioso es que en la siguiente sala enterrada hay un grafiti, esta vez en latín que dice "Alexámenos fidelis", es decir "Alexámenos es fiel", que no sabemos si fue la respuesta del susodicho o de otra persona al insultante grafiti anterior, o fue al revés, primero la declaración de fidelidad y después la burla.

Pero parece ser una prueba más que circunstancial de la existencia de la secta cristiana en el siglo I, que si la sumamos a la plegaria judía antes nombrada, a parte del texto de Flavio Josefo, aún con otra parte dudosa, y citas de historiadores romanos de comienzos del siglo II, y el libro del Apocalipsis, que se presume escrito en el reinado de Domiciano, parecen despejar toda duda sobre la existencia de Jesús y el cristianismo en el siglo I.